LD (Agencias)
El Gabinete israelí aprobó el plan que prevé la creación de un Estado palestino con fronteras internacionalmente reconocidas para 2005 con doce votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones, pero sólo tras introducir una serie de reservas. El primer ministro Ariel Sharon declaró su disposición a adoptar el plan de paz y su intención de presentarlo ante el Gobierno tras obtener garantías por parte de el Secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, de que Washington tendría en cuenta las reservas de Israel a la "Hoja de Ruta" a la hora de llevar a cabo su aplicación. Pero Powell también afirmó que no permitiría la introducción de ningún cambio al documento. El Gobierno israelí había elaborado una lista con unas catorce enmiendas que exigía que fueran insertadas y condicionaba su aceptación del plan a que la "Hoja de Ruta" fuera modificada.
Un elevado número de los ministros en el actual Gobierno se oponen a cualquier mención en el texto del derecho al retorno de los refugiados palestinos que tuvieron que escapar de sus hogares en la guerra de 1948, de la retirada de Israel a las fronteras de 1967, y del establecimiento de un Estado palestino independiente con su capital en Jerusalén Este. El ministro de Defensa, Shaul Mofaz, dijo que votaría a favor de la "Hoja", a pesar de que considera el plan "peligroso para Israel" y que su voto "es a favor de un entendimiento global con EEUU" y no una expresión de su aprobación a la documento. Sharon tuvo que convocar una reunión con los ministros de su partido, el Likud, para convencerles de que le apoyaran y abrió la reunión del Gabinete con un análisis la situación. "Existe un vínculo directo entre las asuntos diplomáticos y los económicos. Cuando más progreso hagamos en el proceso de paz nuestro estado económico mejorará", argumentó.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina, que aceptó el plan poco después de su presentación oficial el pasado 30 de marzo, ha condenado la introducción de condiciones a la adopción del plan y rechaza tajantemente cualquier modificación del texto original.
Un elevado número de los ministros en el actual Gobierno se oponen a cualquier mención en el texto del derecho al retorno de los refugiados palestinos que tuvieron que escapar de sus hogares en la guerra de 1948, de la retirada de Israel a las fronteras de 1967, y del establecimiento de un Estado palestino independiente con su capital en Jerusalén Este. El ministro de Defensa, Shaul Mofaz, dijo que votaría a favor de la "Hoja", a pesar de que considera el plan "peligroso para Israel" y que su voto "es a favor de un entendimiento global con EEUU" y no una expresión de su aprobación a la documento. Sharon tuvo que convocar una reunión con los ministros de su partido, el Likud, para convencerles de que le apoyaran y abrió la reunión del Gabinete con un análisis la situación. "Existe un vínculo directo entre las asuntos diplomáticos y los económicos. Cuando más progreso hagamos en el proceso de paz nuestro estado económico mejorará", argumentó.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina, que aceptó el plan poco después de su presentación oficial el pasado 30 de marzo, ha condenado la introducción de condiciones a la adopción del plan y rechaza tajantemente cualquier modificación del texto original.