
LD (EFE) Un contrariado Abdullah Güll, presidente islamista de Turquía, preguntó contrariado a sus ayudantes "¿por qué no me habéis avisado?. Estaba ayunando". Segundos antes, durante una reunión televisada a todo el país, se había llevado a la boca un vaso de agua. Ese gesto, junto al comer, fumar y practicar relaciones sexuales, está prohibido por la tradición musulmana durante el ayuno de Ramadán
El Ramadán, noveno mes del calendario lunar musulmán (no oficial en Turquía) durante el cual los creyentes ayunan entre la salida y la puesta de sol, comenzó la noche del miércoles por lo que este jueves fue el primer día de abstinencia para muchos turcos. La anulación involuntaria del ayuno, como en el caso del presidente Gül, provoca que el afectado deba añadir un día más de ayuno a los treinta del mes de Ramadán.
Con todo, su seguimiento es bastante desigual en un país laico como Turquía y lo más relevante de estas fechas es el ambiente festivo y familiar de las cenas de ruptura del ayuno, incluso entre aquellas personas que no lo practican.
