LD (EFE) En su primer discurso ante el Parlamento de Sri Lanka, el nuevo presidente, Mahinda Rajapakse, afirmó que hará todas las concesiones necesarias a las minorías sin que ello implique la división del país. El nuevo Gobierno suaviza así su postura sobre el conflicto territorial en el norte y sur de la isla.
Rajapakse dijo a los diputados que dialogará con todas las partes involucradas, y no sólo con los terroristas de los "Tigres de Liberación de la Patria Tamil" (LTTE), con el objeto de alcanzar una solución duradera al conflicto. Durante la campaña electoral, para la que contó con el apoyo de los partidos nacionalistas del país, contrarios a hacer concesiones a los rebeldes tamiles, Rajapakse prometió que no permitiría la creación de un autogobierno en las zonas de mayoría de población tamil y que no haría nada que pusiera en peligro la integridad del país.
El nuevo presidente, de la Alianza Popular Unida para la Libertad (UPFA), también anunció hoy que no seguiría adelante con el proyecto del conflictivo organismo conjunto entre el Gobierno y el LTTE para la ayuda a las víctimas de los tsunamis del pasado diciembre, que ocasionó hace unos meses fuertes protestas y la salida de algunos de los socios clave del Ejecutivo de la coalición gobernante.
