LD (Agencias)
El jefe de la Policía agregó que la explosión rompió los cristales de varias ventanas y dañó uno de los muros del edificio del Legislativo. Por su parte, algunos trabajadores que se encontraban en el Parlamento en el momento del suceso señalaron que la detonación se produjo en un aparato de aire acondicionado.
La semana pasada, las autoridades indonesias detuvieron a dos supuestos terroristas de la organización Yemaah Islamiya (YI), considerada el brazo de Al-Qaeda en el sudeste asiático, y se incautaron de varios explosivos que se cree iban a ser colocados en diferentes lugares públicos de Indonesia. El Gobierno de Yakarta reforzó su lucha antiterrorista tras el atentado en una discoteca de Bali el pasado octubre, que causó 202 muertos, en su mayoría turistas extranjeros. A ese ataque, el peor en la historia de Indonesia, le siguieron en los meses siguientes otros atentados aislados que no causaron víctimas mortales, pero sí heridos.
El pasado febrero, un artefacto estalló en el cuartel general de la Policía en Yakarta, sin causar víctimas. Dos meses más tarde, una bomba hizo explosión en las inmediaciones de las oficinas de la ONU en la capital indonesia, también sin causar daños personales; y el 27 de abril, un tercer explosivo estalló en el aeropuerto internacional de Yakarta y provocó once heridos. En los últimos meses, la Policía indonesa ha arrestado a unos treinta supuestos terroristas de Yemaah Islamiya.
La semana pasada, las autoridades indonesias detuvieron a dos supuestos terroristas de la organización Yemaah Islamiya (YI), considerada el brazo de Al-Qaeda en el sudeste asiático, y se incautaron de varios explosivos que se cree iban a ser colocados en diferentes lugares públicos de Indonesia. El Gobierno de Yakarta reforzó su lucha antiterrorista tras el atentado en una discoteca de Bali el pasado octubre, que causó 202 muertos, en su mayoría turistas extranjeros. A ese ataque, el peor en la historia de Indonesia, le siguieron en los meses siguientes otros atentados aislados que no causaron víctimas mortales, pero sí heridos.
El pasado febrero, un artefacto estalló en el cuartel general de la Policía en Yakarta, sin causar víctimas. Dos meses más tarde, una bomba hizo explosión en las inmediaciones de las oficinas de la ONU en la capital indonesia, también sin causar daños personales; y el 27 de abril, un tercer explosivo estalló en el aeropuerto internacional de Yakarta y provocó once heridos. En los últimos meses, la Policía indonesa ha arrestado a unos treinta supuestos terroristas de Yemaah Islamiya.
