L D (EFE)
Djindjic, que encabezó el Gobierno reformista de Serbia desde enero de 2001, fue asesinado a tiros por desconocidos el pasado día 12 frente a la sede del Ejecutivo, en el centro de Belgrado, y sepultado este sábado en la Alamenda de las Grandes Personalidades en el Cementerio Nuevo capitalino.
Zoran Zivkovic, de 42 años y que en los últimos dos años y medio desempeñó el cargo de ministro del Interior de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) aseguró este sábado en el entierro que el DS y el Gobierno continuarán con las reformas democráticas que Djindjic impulsó tras la caída del régimen de Slobodan Milosevic. Este domingo anunció que no habrá cambios en el Gobierno de Serbia y tampoco se anticipará la celebración de las elecciones parlamentarias.
“Las elecciones se celebrarán en cuanto expire el mandato (de cuatro años) del Parlamento que fue elegido en diciembre de 2000 (...) No hay razones para cambios en el Gobierno, debemos asegurar la continuidad”, afirmó Zivkovic. Aseguró al mismo tiempo que la cooperación del país con el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) “no está en entredicho” y que seguirá cumpliendo con sus obligaciones internacionales. Otro vicepresidente del DS, Cedomir Jovanovic, que este domingo fue designado candidato para ser uno de los viceprimer ministros de Serbia, anunció para el martes próximo la sesión en la que el Parlamento elegirá al nuevo jefe del Gobierno.
Unas horas después del asesinato de Djindjic fue proclamado el estado de excepción en Serbia, que, según indicó Zivkovic, estará en vigor “como máximo hasta finales el próximo mes”. El Gobierno responsabilizó del asesinato de Djindjic al “clan de Zemun”, una banda de mafiosos de unos 200 miembros que opera desde el barrio belgradense de Zemun.
Zoran Zivkovic, de 42 años y que en los últimos dos años y medio desempeñó el cargo de ministro del Interior de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) aseguró este sábado en el entierro que el DS y el Gobierno continuarán con las reformas democráticas que Djindjic impulsó tras la caída del régimen de Slobodan Milosevic. Este domingo anunció que no habrá cambios en el Gobierno de Serbia y tampoco se anticipará la celebración de las elecciones parlamentarias.
“Las elecciones se celebrarán en cuanto expire el mandato (de cuatro años) del Parlamento que fue elegido en diciembre de 2000 (...) No hay razones para cambios en el Gobierno, debemos asegurar la continuidad”, afirmó Zivkovic. Aseguró al mismo tiempo que la cooperación del país con el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) “no está en entredicho” y que seguirá cumpliendo con sus obligaciones internacionales. Otro vicepresidente del DS, Cedomir Jovanovic, que este domingo fue designado candidato para ser uno de los viceprimer ministros de Serbia, anunció para el martes próximo la sesión en la que el Parlamento elegirá al nuevo jefe del Gobierno.
Unas horas después del asesinato de Djindjic fue proclamado el estado de excepción en Serbia, que, según indicó Zivkovic, estará en vigor “como máximo hasta finales el próximo mes”. El Gobierno responsabilizó del asesinato de Djindjic al “clan de Zemun”, una banda de mafiosos de unos 200 miembros que opera desde el barrio belgradense de Zemun.
