LD (EFE) El capitán David Romoey, un portavoz militar de EEUU, indicó que las próximas semanas se van a enviar 10.000 soldados del Ejército y de la Infantería de Marina en activo, así como 37.000 efectivos de la reserva y de la Guardia Nacional.
La decisión representa un revés a las expectativas del Pentágono, que tras la primera fase de la guerra calculaba reducir el número de soldados estadounidenses destacados en el país árabe a 115.000, y reconoce la peligrosa situación sobre el terreno en Irak.
Los "marines" y soldados del Ejército sustituirán a efectivos de la I División Blindada y el II Regimiento de Caballería Ligera, que están desplegados en el centro de Irak y han participado en las operaciones para sofocar la revuelta en la ciudad de Nayaf y han permanecido en el país tres meses más de lo inicialmente previsto.
