
LD (EFE) En una comparecencia ante la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, el ministro de Exteriores de Italia, ha dicho que el Gobierno al que pertenece informó oportunamente a EEUU de la operación en Irak para liberar a la periodista Giuliana Sgrena, herida por soldados estadounidenses que tirotearon el vehículo en el que se dirigía al aeropuerto de Bagdad, matando al agente del servicio secreto Nicola Calipari.
Lo sucedido, dijo Fini, fue "ciertamente un accidente" aunque es indispensable "identificar y castigar a los culpables" porque, explicó, el vehículo tiroteado circulaba a menos de cuarenta kilómetros por hora. En su reconstrucción de los hechos que difiere de la difundida por las autoridades de Washington.
Fini dijo que aunque es "absolutamente infundada" la hipótesis de una emboscada, el tiroteo se produjo "sin advertencia previa". Incluso, reveló que dos soldados de la patrulla estadounidense pidieron después perdón y que la amistad entre Italia y EEUU prevalece.
El jefe de la diplomacia italiana, que explicó los pormenores de la operación de rescate y los movimientos de los agentes secretos italianos en Irak, insistió en que "está descartado que se haya querido atentar contra la vida de Giuliana Sgrena. Fue un accidente que hay que aclarar en aras de la verdad y la justicia". Además, expresó su esperanza de que la voluntad manifestada por Washington de esclarecer los hechos "se traduzca en un resultados concretos".
El ataque de una patrulla de EEUU contra el vehículo en el que viajaban Giuliana Sgrena, recién liberada, y dos agentes secretos estadounidenses causó la muerte a uno de ellos, Nicola Calipari, e hirió a Sgrena y al segundo italiano, que conducía el vehículo.
