
LD (EFE) La televisión oficial palestina informó de que la dirigencia de Hamas, que lidera el Gobierno de la Autoridad Nacional palestina (ANP), ha ordenado la retirada de su fuerza policial de ciudad de Gaza, nueve días después de su despliegue. Según altos funcionarios de Hamas, la retirada de las milicias de los lugares públicos no significa, sin embargo, que la fuerza vaya a ser desmantelada.
El ministro palestino del Interior, Said Siyam, ha ordenado la retirada de esa "fuerza de apoyo" de tres mil hombres que él mismo mandó desplegar el pasado diecinueve de mayo y en las calles de Gaza, en las que de momento impera la calma. Con esa iniciativa, Hamás pretende evitar nuevos enfrentamientos con miembros de Al-Fatah como los que se han producido en la última semana.
En los incidentes violentos entre esta fuerza y las de Al-Fatah (más numerosas) murieron diez personas, lo que llegó a despertar el temor a una guerra civil en los territorios palestinos.
La violencia entre los dos grupos palestinos es uno de los problemas que han motivado la convocatoria de la reunión entre distintas facciones palestinas en Gaza y Ramala. En la apertura de la conferencia, el primer ministro palestino, Ismail Haniye, apeló a "evitar que nuestro pueblo hable mediante las armas".
Inmediatamente después de la creación de la nueva fuerza, el presidente palestino, Abú Mazen, ordenó su retirada de las calles de Gaza y el despliegue de agentes leales a Al-Fatah, a lo que Hamas respondió con la amenaza de aumentar el número de miembros de su nueva fuerza armada.
