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CONFLICTO EN LA RUTA PETROLÍFERA DEL SIGLO XXI

INFORME: Chechenia, los problemas de la sovietización del Caúcaso

Desde el siglo III a. C. en el Cáucaso convivieron diversos pueblos, entre ellos los chechenos, un pueblo musulmán descendiente de las tribus autóctonas que se refugiaron en las montañas ante la presión de los alanos, antiguo pueblo indoeuropeo que constituyó un imperio al Norte del Cáucaso en el siglo III, destruido por los hunos en el año 374. Los chechenos eran nómadas, se organizaban en clanes patriarcales y estuvieron gobernados por los príncipes mongoles y los kabardes hasta el siglo XVIII.

(Libertad Digital) Después llegarían los zares rusos que a lo largo del siglo XIX controlan la zona caucásica.  Desde 1834 a 1859, los chechenos encabezan una rebelión antirusa que no tuvo éxito. Cuando triunfa la revolución soviética, tanto rusos como ucranianos acuden a Chechenia, atraídos por los yacimientos petrolíferos de Grozni. Por aquel entonces los chechenos aún constituían una sociedad prácticamente feudal, muy alejados de la modernización económica y social que Moscú pretendía exportar.
 
Los bolcheviques suprimieron en 1920 el emirato del Cáucaso Norte en el que los chechenos participaban junto a otros pueblos de la zona. Integrados ya en Rusia, Lenin ordena constituir, con todos los pueblos de la zona, la República soviética de las Montañas. Más tarde, se constituyeron en una región autónoma en 1922, que duró doce años, ya que en 1934, Stalin los unió a Ingushetia en una sola región autónoma que obtendría el rango de república el 5 de diciembre de 1936.
 
La sovietización del conflicto
 
Esta mezcolanza fue perjudicial para el futuro de la región caucásica. Debido a las numerosas revueltas, Stalin decide en 1944 suprimir la república de chechenos e ingushes, en represalia por la presunta "colaboración masiva" de estos pueblos con los invasores alemanes. El dictador soviético deporta a unos 400.000 chechenos a Asia Central, mientras su territorio y sus recursos se distribuyeron entre los pueblos vecinos y los nuevos colonos rusos.
 
Nikita Jruschov rehabilita en 1957 a los chechenos y se restablece ese mismo año la República de Chechenia-Ingushetia. A partir de entonces, su evolución en la URSS va pareja con las demás comunidades nacionales no rusas. Pero las poblaciones originarias comienzan a enfrentarse a las comunidades establecidas en sus tierras. Al comienzo de los años ochenta, se produjeron enfrentamientos entre chechenos e ingushes. El Kremlin envió tropas a la zona y en más de una ocasión los tanques impusieron su ley en las calles de Grozni.
 
La URSS se hunde y el caos se impone en la zona.
 
Tras el derrumbe del modelo soviético en Rusia, a finales de 1990, los chechenos se apuntan al resurgir nacionalista y proclaman su soberanía. El fracaso del golpe de agosto de 1991 en Moscú provoca que en Chechenia el presidente del Soviet Supremo de otro golpe, esta vez triunfante. Después, se celebran elecciones en 1991, y el independentista Dudáev obtiene el 85 poer ciento de los votos. El 1 de noviembre de año, Chechenia proclama su independencia, mientras el Kremlin se niega a reconocer las elecciones.
  
El presidente ruso, Boris Yeltsin establece el estado de emergencia. Poco después, el Parlamento ruso anula la orden para evitar un enfrentamiento abierto con los líderes chechenos. La proclamación de independencia dio lugar a un gran éxodo de los rusos residentes en la región, en una proporción difícilmente calculable, y que algunos cifran en torno a las 240.000 personas.
 
Chechenia e Ingushetia se separan y se enfrentan por el control de varios territorios, problemas que todavía no se han resuelto. En ese momento, Moscú, condicionado por sus luchas internas, opta por congelar el conflicto. Proclamada la independencia, las autoridades chechenas decidieron, con carácter inmediato, la adopción de diversas medidas destinadas a crear un Ejército propio. Dudáev presidió, desde 1991, la república secesionista.
 
Empieza la guerra entre Chechenia y Moscú
 
Moscú empieza la guerra en 1994, después de que los chechenos votaran por un primer ministro pro-ruso, algo que Dudáev no aceptó. La operación militar, se había planeado con una duración no mayor a los 15 días, sin embargo rompe con toda las predicciones y se mantiene a lo largo del tiempo. Consciente de la negativa influencia de la evolución del conflicto, el presidente ruso, Boris Yeltsin, modifica su discurso y lanza varias iniciativas de diálogo. Desde diciembre de 1994, se calcula que han muerto más de 50.000 personas. En el verano de 1996, chechenos y rusos firman un acuerdo de paz y congelan la proclamación de soberanía de la república separatista hasta el 2001. El conflicto dura todavía entre Rusia y Chechenia, imponiéndose ahora el terrorismo islamista que asola el Asia Central.
 
Vista desde Moscú, Chechenia es una de las 20 repúblicas autónomas que forman parte de los 89 sujetos integrantes de la Federación Rusa (Tratado de la Federación firmado el 31 de marzo de 1992). Una república, según la Constitución aprobada en el referéndum del 12 de diciembre de 1993, puede tener su propia Constitución y elaborar su propio marco jurídico. Para dejar la Federación debe obtener el voto mayoritario de las dos Cámaras o que así se determine en un referéndum celebrado en toda Rusia. Chechenia decidió no firmar el Tratado de la Federación.
 
Petróleo, clave en la actual situación
 
Rusia justificó la invasión de Chechenia en la defensa de los derechos de una minoría rusa agredida. Moscú también argumenta que Chechenia se había convertido en un Estado mafioso. Con la excepción de Chechenia, los demás pronunciamientos secesionistas se han encauzado.
 
El conflicto en Chechenia es inseparable de los intereses petrolíferos. Los oleoductos y gasoductos que atraviesan la zona del Cáucaso Norte tienen un gran valor estratégico. Más aún cuando está en juego el llamado "contrato del siglo", es decir, la ruta que deberán seguir los millones de toneladas de crudo que se extraerán del Mar Caspio en los próximos años. Las vías para la circulación del crudo se reducen a dos: a través de Rusia o de Turquía. Rusia necesita control y estabilidad en el Cáucaso Norte para convencer a los inversores extranjeros de que la suya es la mejor opción.

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