Irán condena a muerte a cinco presos políticos por “enemistad con Dios”

Las cinco personas ejecutadas fueron acusadas de “enemistad con Dios” y de llevar a cabo “actos terroristas”, siendo declarados culpables de este cargo, que la propia legislación iraní define de manera poco precisa pero que es punible con la pena de muerte y que se aplica generalmente a aquellos que se levantan contra el Estado.

Siempre según la información que ha facilitado Amnistía Internacional, las ejecuciones infringieron las leyes iraníes que exigen que las autoridades notifiquen la ejecución con antelación a los abogados de los presos.

Tres de las personas ejecutadas, Farzad Kamangar, Ali Heydarian y Farhad Vakili, fueron condenadas a muerte por presuntamente pertenecer y realizar actividades para el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK). Shirin Alam-Holi, la mujer que fue ajusticiada, estaba acusada de pertenecer a otro grupo kurdo, el Partido por una Vida Libre en Kurdistán. Según el régimen iraní, y en el primer caso también según Turquía, estas dos organizaciones son grupos terroristas y, de hecho, el PKK ha llevado a cabo atentados en Turquía y otras partes de Europa.

La quinta persona ejecutada, Mehdi Eslamian, había sido acusada de proporcionar ayuda económica a su hermano, que había sido ajusticiado a principios de 2009 por presuntamente poner una bomba en la mezquita de Shiraz, en abril de 2008.