La segunda sesión del juicio a un grupo de opositores detenidos en las manifestaciones pos electorales en Irán comenzó ante un tribunal revolucionario de Teherán, informó la agencia semioficial Fars.
Entre los procesados destacan los activistas Ali Tayernia, Ahmad Zeydabadi, Shahabeddin Tabatabi, Hedayat Aghai y Yavad Emam. Entre los acusados, además de la mujer francesa y el empleado de la misión diplomática.
Las autoridades iraníes prosiguen de esta manera el juicio contra un nuevo grupo de sospechosos de incitar a la violencia que estalló tras las polémicas elecciones del pasado 12 de junio que revalidaron a Mahmud Ahmadineyad al frente de la república islámica.
Sarkozy exige la liberación de la mujer
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, exigió este sábado la liberación inmediata de la ciudadana francesa Clotilde Reiss, quien comparece ante la Justicia iraní acusada de espionaje y de incitar a la violencia postelectoral en la república islámica.
Reiss fue arrestada en Teherán el pasado 1 de julio en el aeropuerto de Teherán por cargos de espionaje y de incitación a la violencia cuando se disponía a abandonar el país, donde estuvo cinco meses impartiendo clases de francés en la ciudad de Isfahan. "Está acusada de recolectar información y de alimentar el desorden público", según la agencia semioficial de noticias Fars.
El Elíseo ha calificado estas acusaciones de "infundadas" y Sarkozy ha solicitado la puesta en libertad incondicional de Reiss. La agencia iraní tiene constancia de otra mujer de ascendencia europea entre los detenidos, concretamente una empleada de la Embajada de Francia en Irán. En este sentido, el Ministerio de Exteriores francés sólo ha admitido que tiene constancia de una mujer franco-iraní que fue detenida temporalmente el pasado día 15 de julio y que habría sido liberada tres días después.
La semana pasada, cerca de un centenar de simpatizantes de la línea política "moderada" en Irán, fueron acusados de varios cargos entre los que se incluye actuar contra la seguridad nacional, castigado con la pena de muerte, según la ley iraní.
El anuncio del resultado de las elecciones residenciales del pasado 12 de junio, calificadas de fraudulentas por tres de los cuatro candidatos, provocó grandes manifestaciones y disturbios en Irán.
Las manifestaciones convocadas por el candidato reformista Mir Hosein Musavi fueron reprimidas con dureza por la Policía con un resultado de al menos 20 muertos y miles de detenidos, según los datos oficiales.
