L D (EFE)
Fuentes militares informaron de que los soldados israelíes dispararon contra el palestino cuando colocaba una carga explosiva, que fue desactivada sin consecuencias. Esta muerte se produce horas después de que terroristas palestinos dispararan contra un automóvil en el que viajaban una mujer de 39 años y sus tres hijos, en un atentado cuya autoría fue asumida por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. La mujer, con graves heridas, fue sometida a una intervención quirúrgica, mientras que sus tres hijos resultaron heridos leves.
Las Brigadas, afiliadas al movimiento Al Fatah, acordaron el pasado 29 de junio, junto con las facciones islámica de la resistencia palestina, Hamas y Yihad, un alto el fuego de 90 días, acuerdo que ya ha incumplido. El atentado se registró junto a la aldea de Ualaye, que limita con el monte Guilo y el distrito cisjordano de Belén, controlado por los organismos de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Las autoridades militares israelíes impusieron el toque de queda en el pueblo palestino de Batir, de donde habrían salido los militantes palestinos que dispararon contra el vehículo.
Poco antes del ataque, se había informado de que los 17 militantes de esas Brigadas buscados por los organismos de seguridad de Israel y detenidos en la Mukata de la ciudad de Ramala por orden del presidente de la ANP, Yaser Arafat, habían llegado a un acuerdo con éste para seguir refugiados en ese complejo. El pasado viernes, Arafat les había conminado a trasladarse a la prisión palestina de Jericó, por un supuesto acuerdo mediante el cual Israel se habría comprometido a evacuar sus tropas de la ciudad de Ramala, donde está confinado el líder palestino.
La retirada fue negociada este domingo, por segunda vez, por el ministro de Seguridad Interior de la ANP, Mohamed Dahlán, en esta ocasión con el encargado del Ministerio de Defensa israelí en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, general Amos Guilad, quien se opuso a la medida. Versiones periodísticas indican que, según el acuerdo entre la ANP y los dirigentes de las "Brigadas", los 17 activistas buscados no tendrán que alojarse en la prisión de Jericó, sino que permanecerán en las instalaciones de la Mukata. Por tanto, según ministros del Gobierno de Ariel Sharon, Israel también seguirá ocupando Ramala.
En menos de dos semanas, fue secuestrado y asesinado en una carretera vecina a Nazaret, en Galilea, un soldado, y otro logró ahuyentar a tres terroristas que quisieron apresarlo en un cruce a los pies del macizo del Golán. Centenares de agentes de la policía y voluntarios buscan por quinto día consecutivo a una muchacha de 18 años, Dana Benet, desaparecida misteriosamente el pasado jueves al descender de un taxímetro cuando regresaba a su casa del trabajo. Los investigadores policiales no han logrado determinar aún si se trata de un "secuestro político", o si desapareció por otros motivos.
Desde que las facciones de la resistencia proclamaron la tregua de meses con Israel, el pasado 29 de junio, han muerto 17 personas en distintos incidentes en Cisjordania y Gaza: doce palestinos, cuatro civiles israelíes y un trabajador búlgaro.
Las Brigadas, afiliadas al movimiento Al Fatah, acordaron el pasado 29 de junio, junto con las facciones islámica de la resistencia palestina, Hamas y Yihad, un alto el fuego de 90 días, acuerdo que ya ha incumplido. El atentado se registró junto a la aldea de Ualaye, que limita con el monte Guilo y el distrito cisjordano de Belén, controlado por los organismos de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Las autoridades militares israelíes impusieron el toque de queda en el pueblo palestino de Batir, de donde habrían salido los militantes palestinos que dispararon contra el vehículo.
Poco antes del ataque, se había informado de que los 17 militantes de esas Brigadas buscados por los organismos de seguridad de Israel y detenidos en la Mukata de la ciudad de Ramala por orden del presidente de la ANP, Yaser Arafat, habían llegado a un acuerdo con éste para seguir refugiados en ese complejo. El pasado viernes, Arafat les había conminado a trasladarse a la prisión palestina de Jericó, por un supuesto acuerdo mediante el cual Israel se habría comprometido a evacuar sus tropas de la ciudad de Ramala, donde está confinado el líder palestino.
La retirada fue negociada este domingo, por segunda vez, por el ministro de Seguridad Interior de la ANP, Mohamed Dahlán, en esta ocasión con el encargado del Ministerio de Defensa israelí en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, general Amos Guilad, quien se opuso a la medida. Versiones periodísticas indican que, según el acuerdo entre la ANP y los dirigentes de las "Brigadas", los 17 activistas buscados no tendrán que alojarse en la prisión de Jericó, sino que permanecerán en las instalaciones de la Mukata. Por tanto, según ministros del Gobierno de Ariel Sharon, Israel también seguirá ocupando Ramala.
En menos de dos semanas, fue secuestrado y asesinado en una carretera vecina a Nazaret, en Galilea, un soldado, y otro logró ahuyentar a tres terroristas que quisieron apresarlo en un cruce a los pies del macizo del Golán. Centenares de agentes de la policía y voluntarios buscan por quinto día consecutivo a una muchacha de 18 años, Dana Benet, desaparecida misteriosamente el pasado jueves al descender de un taxímetro cuando regresaba a su casa del trabajo. Los investigadores policiales no han logrado determinar aún si se trata de un "secuestro político", o si desapareció por otros motivos.
Desde que las facciones de la resistencia proclamaron la tregua de meses con Israel, el pasado 29 de junio, han muerto 17 personas en distintos incidentes en Cisjordania y Gaza: doce palestinos, cuatro civiles israelíes y un trabajador búlgaro.
