LD (EFE) Las nuevas operaciones del Ejército israelí en el norte de la franja autónoma de Gaza durarán "varios días, para no exponer a las tropas" a posibles ataques de terroristas palestinos, según fuentes militares.
Desde el comienzo de la "Operación lluvias de verano", lanzada la semana pasada para rescatar al soldado Guilad Shalit, capturado el pasado veinticinco de junio por terroristas palestinos en una base militar, un reducido número de tropas penetró en el sur de la franja de Gaza, y en sectores fronterizos del límite septentrional, entre estos la zona de los pasos de Erez, cerca de Beit Hanún y Beit Lagye.
Las operaciones "tienen dos objetivos muy claros: uno es impedir que (los terroristas palestinos) disparen cohetes "Al-Kasam" contra las ciudades de Ashdod, Sderot, Ashkelón, contra los "kibutz" y a las cooperativas rurales alrededor de Gaza, y por otro, en el sur, impedir que los secuestradores trasladen de un lugar a otro a Shalit", dijo el viceprimer ministro Simón Peres.
Por su lado, el ministro de Defensa, Amir Peretz, dijo a los periodistas que las tropas se internarán "lo necesario" en el territorio de Gaza, del cual se retiró el Ejército hace casi un año, y prometió que "no nos hundiremos nuevamente en esa ciénaga".
