LD (EFE) Las autoridades judiciales italianas han decretado la expulsión de siete ciudadanos procedentes de Marruecos y Túnez por su supuesta relación con un grupo terrorista de matriz islámica que estaría planeando atentados en Milán y Bolonia (norte de Italia). A todos se les vincula con la organización terrorista argelina del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) con ramificaciones en Bélgica y Francia.
Los decretos de expulsión los firmó este lunes el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, después de una semana de intensa vigilancia a los sospechosos por parte del destacamento antiterrorista del Arma de Carabinieri (ROS) en la capital lombarda, en una operación que todavía continúa abierta. La Policía cree que los expulsados querían perpetrar ataques en el metro de Milán y contra la Basílica de San Petronio, en Bolonia, antes de las elecciones generales que se celebrarán los próximos nueve y diez de abril.
El periódico Corriere della Sera precisa que las pesquisas para descubrir la trama comenzaron hace seis meses y están coordinadas por los magistrados milaneses Armando Spataro y Nicola Piacente. Asegura el rotativo que, además de al GSPC, entre los siete sospechosos habría algunos vinculados a un grupo extremista bautizado como "Al-Qaeda para el Magreb".
