LD (Agencias)
El presidente surcoreano, Roh Moo Hyun, mostró su esperanza de que el encuentro contribuya a solucionar pacíficamente y a través del diálogo el programa de desarrollo nuclear de la vecina Corea del Norte. “Lo importante ahora es lograr que las conversaciones puedan ser un éxito”, dijo el estadista ante sus ministros, relegando a un segundo plano el formato tripartito de la reunión, a la que su país no ha sido invitado a participar por el momento. Consideró idóneo para las relaciones con el Norte establecer una mayor confianza entre ambos países a través de la diplomacia.
Ni Japón ni Corea del Sur han sido invitados a formar parte de la primera ronda negociadora multilateral sobre el programa nuclear norcoreano, por la oposición del régimen de Pyongyang, que deseaba en un principio mantener negociaciones cara a cara con Washington. A este respecto, la ministra nipona de Asuntos Exteriores, Yoriko Kawaguchi, señaló en un comité del Parlamento que Japón "desea participar en las negociaciones para promover la cooperación (con los participantes) y tratará los temas nucleares, de misiles y los secuestros de ciudadanos japoneses".
Tokio quiere obtener explicaciones de Pyongyang de los motivos que llevaron al régimen comunista a secuestrar a ciudadanos japoneses hace varias décadas y conocer su paradero. Japón mantiene congeladas las negociaciones para establecer lazos diplomáticos con aquel régimen y considera a Corea del Norte el mayor peligro para su seguridad nacional, ya que los misiles balísticos que presuntamente posee mantienen a todo el archipiélago a su alcance.
Corea del Sur ha mantenido contactos diplomáticos para convencer a Pyongyang y Washington de la necesidad de solucionar el conflicto nuclear a través del diálogo, bilateral o multilateral, y dejó entender a aquel país que las negociaciones podrían suponer algún tipo de ayuda adicional de alivio a las estrecheces financieras norcoreanas.
Ni Japón ni Corea del Sur han sido invitados a formar parte de la primera ronda negociadora multilateral sobre el programa nuclear norcoreano, por la oposición del régimen de Pyongyang, que deseaba en un principio mantener negociaciones cara a cara con Washington. A este respecto, la ministra nipona de Asuntos Exteriores, Yoriko Kawaguchi, señaló en un comité del Parlamento que Japón "desea participar en las negociaciones para promover la cooperación (con los participantes) y tratará los temas nucleares, de misiles y los secuestros de ciudadanos japoneses".
Tokio quiere obtener explicaciones de Pyongyang de los motivos que llevaron al régimen comunista a secuestrar a ciudadanos japoneses hace varias décadas y conocer su paradero. Japón mantiene congeladas las negociaciones para establecer lazos diplomáticos con aquel régimen y considera a Corea del Norte el mayor peligro para su seguridad nacional, ya que los misiles balísticos que presuntamente posee mantienen a todo el archipiélago a su alcance.
Corea del Sur ha mantenido contactos diplomáticos para convencer a Pyongyang y Washington de la necesidad de solucionar el conflicto nuclear a través del diálogo, bilateral o multilateral, y dejó entender a aquel país que las negociaciones podrían suponer algún tipo de ayuda adicional de alivio a las estrecheces financieras norcoreanas.
