
LD (Agencias) Vestido con su tradicional caftán verde y con una mano sobre un ejemplar del Corán, Hamid Karzai dijo: "juro en nombre de Dios Todopoderoso respetar y proteger la religión sagrada del Islam, respetar y supervisar la aplicación de la Constitución y de otras leyes, salvaguardar la independencia, la soberanía nacional y la integridad territorial de Afganistán".
El acto se celebró en el palacio presidencial de Kabul donde se encontraban reunidos casi cien dignatarios internacionales, entre ellos el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney. Karzai estuvo acompañado por sus dos vicepresidentes, Ahmed Zia Masud y Mohamad Karim Jalili, además de su gabinete en pleno. El evento estuvo presidido por el presidente de la Corte Suprema afgana, Fazel Hadi Shinwari.
Desde este lunes, la Policía afgana había cercado con un cordón de agentes la ruta de cuatro kilómetros que va del aeropuerto de Kabul al centro de la ciudad, donde se encuentra el palacio presidencial y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Mientras la Policía y el Ejército afganos han ocupado la ciudad, por la que patrullan los vehículos blindados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en estado de máxima alerta.
Helicópteros artillados y de vigilancia de EEUU y de la ISAF sobrevuelan la ciudad y las montañas que la rodean, mientras aviones A-10 estadounidenses, de ataque a baja cota, realizan frecuentes pasadas sobre el área del aeropuerto y las salidas de Kabul. El tráfico aéreo en el aeropuerto de Kabul está suspendido salvo para los aviones especiales con personalidades asistentes.
Según portavoces de la presidencia, Karzai está empeñado en luchar contra la producción y tráfico de opio, del que Afganistán es el mayor productor mundial, y en acabar con el poder de los "señores de la guerra", que gobiernan de hecho gran parte del territorio del país y que son considerados la mayor amenaza para la construcción de un estado fuerte. 