L D (EFE) El arzobispo Bernard Agré dijo hace una semana que estuvo en los hospitales de Costa de Marfil y que la situación era "insoportable", por la visión de "esos jóvenes decapitados por el Ejército francés". POr su parte, la ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, declaró a la emisora France Info que el "ultraje de los términos empleados" por Gbagbo, presidente de Costa de Marfil, "le quita toda credibilidad".
Esas declaraciones del presidente de Costa de Marfil constituyen una operación de "desinformación", como cuando puso "en duda la realidad de las víctimas militares francesas en Bouaké", añadió la ministra francesa de Defensa en referencia a los nueve soldados franceses muertos hace dos semanas en Bouaké (centro de Costa de Marfil) por un bombardeo de la aviación ivorense donde se encontraba un destacamento francés.
Allot-Marie le dice a Gbagbo que asuma "sus responsabilidades"
En respuesta, Francia destruyó los medios aéreos marfileños utilizados en el ataque, lo que dio lugar a un estallido de violencia callejera alentada por los "Jóvenes Patriotas", seguidores radicales de Laurent Gbagbo, especialmente en Abiyán.
"En vez de relanzar invenciones de esa naturaleza", según Alliot-Marie, lo que tiene que hacer Gbagbo es "asumir sus responsabilidades", por "el bien de Costa de Marfil y de sus compatriotas". Teniendo en cuenta que las ONG no han podido acceder a los hospitales, la ministra estimó que Gbagbo "se coloca en el registro de la manipulación de las masas en Abiyán, en ausencia de prensa libre e independiente".
Francia considera "intolerables" las declaraciones de líderes ivorenses
Alliot-Marie calificó además de "intolerables" las declaraciones "racistas y xenófobas que hemos oído estos últimos días en boca de dirigentes ivorenses". En tanto que elegido por los ivorenses, Francia considera que Gbagbo es el presidente "legítimo" de la antigua colonia francesa, señaló la ministra, que, no obstante, le recordó que es su "responsabilidad mantener el orden público".
Un total de 8.332 franceses abandonaron Costa de Marfil entre el 10 y el 18 de noviembre debido al estallido de violencia contra los extranjeros, especialmente franceses, según datos oficiales. Los ciudadanos extranjeros en Costa de Marfil fueron objeto de graves y variados ataques tras el estallido de la crisis desatada tras el ataque al destacamento francés de Bouaké.
Pese a reiterar que 64 jóvenes ivorenses han muerto y 1.300 han resultado heridos "por las balas asesinas de los soldados franceses", Gbagbo insistió en que "nosotros jamás hemos tenido una política anti-francesa o antiblancos".