
LD (EFE) Este lunes veinte de noviembre, Día de la Revolución Mexicana, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador se autoproclamará "presidente legítimo" de México. El evento, que se realizará en el Zócalo de la Ciudad de México, es interpretado por los analistas políticos locales como un claro desafío al mandatario electo, Felipe Calderón, que tomará posesión el primero de diciembre.
El ex candidato del PRD mantiene que en los comicios del dos de julio se cometió un fraude a favor de Calderón, que fue declarado oficialmente ganador con un margen de 0,56 puntos porcentuales. López Obrador ha convocado a "más de un millón" de sus seguidores a la plaza capitalina donde espera hacer el "juramento solemne".
Tras ese acto, el líder de izquierda tiene previsto encabezar una Convención Nacional Democrática para delinear las bases de una "nueva república" y las futuras acciones de "resistencia civil pacífica" y de oposición a Calderón, cuyo triunfo electoral desconoce y a quien considera un "presidente espurio".
López Obrador renovará previsiblemente sus críticas contra el presidente saliente, Vicente Fox, correligionario de Calderón en el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) y a quien acusa de haber estado detrás del fraude que la justicia electoral ya desestimó.
