LD (Agencias)
La radio senegalesa informó este viernes de la decisión tomada por los rebeldes en Accra, la capital de Ghana, tras intensas negociaciones iniciadas ayer entre los insurgentes y representantes del Gobierno del presidente Laurent Gbagbo y varios partidos políticos ivorianos.
La adjudicación de las carteras de Defensa e Interior a los amotinados nunca fue discutida por Gbagbo, quien aceptó en Marcoussis, a las afueras de París, los términos del acuerdo de paz, aunque fue rechazada por el Ejército, cuatro partidos políticos y grupos de activistas pro gubernamentales ivorianos. El conflicto político y militar, que en los últimos cinco meses ha dividido al país en dos y provocado una crisis económica regional, comenzó con el levantamiento armado de unos 800 militares que exigían la dimisión de Gbagbo, enmiendas en la Constitución y la convocatoria en seis meses de elecciones generales.
La aceptación de la nueva propuesta por los rebeldes asegura, según señalan los analistas, un "firme paso" para la formación del nuevo gobierno en el que Gbagbo se mantendrá al frente, pero con muchos de sus poderes transferidos al primer ministro, Seydou Diarra, nominado en Marcoussis y aceptado por todas las partes.
La adjudicación de las carteras de Defensa e Interior a los amotinados nunca fue discutida por Gbagbo, quien aceptó en Marcoussis, a las afueras de París, los términos del acuerdo de paz, aunque fue rechazada por el Ejército, cuatro partidos políticos y grupos de activistas pro gubernamentales ivorianos. El conflicto político y militar, que en los últimos cinco meses ha dividido al país en dos y provocado una crisis económica regional, comenzó con el levantamiento armado de unos 800 militares que exigían la dimisión de Gbagbo, enmiendas en la Constitución y la convocatoria en seis meses de elecciones generales.
La aceptación de la nueva propuesta por los rebeldes asegura, según señalan los analistas, un "firme paso" para la formación del nuevo gobierno en el que Gbagbo se mantendrá al frente, pero con muchos de sus poderes transferidos al primer ministro, Seydou Diarra, nominado en Marcoussis y aceptado por todas las partes.
