
L D (EFE) En el octavo aniversario de su llegada al trono, el rey Mohamed VI pronunció un discurso en el que precisó que la negociación de la autonomía del Sáhara -incluida en el plan presentado por Marruecos- se hará "dentro de la soberanía marroquí" sobre ese territorio.
El monarca utilizó en su intervención ambas expresiones -"autodeterminación consensuada" y "autonomía"- aunque insistió en que Marruecos "sigue dispuesto a negociar (...) pero únicamente a propósito de la autonomía y nada más que de la autonomía" y que la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental es "plena, perenne e inalienable".
Esta matización del rey contrasta con la posición del independentista Frente Polisario, que considera que el término "autodeterminación" incluye la opción de la independencia del territorio, posibilidad que rechaza tajantemente Marruecos.
"Vamos a seguir tendiendo la mano a las verdaderas partes en este conflicto", añadió el rey en un discurso transmitido por televisión después de la ceremonia de aniversario, celebrada en el palacio Marchane de Tánger (norte).
Rabat presentó en abril un nuevo plan de autonomía para el Sáhara que considera la única solución viable al conflicto, mientras que el Frente Polisario aboga por la celebración de un referéndum que incluya la independencia entre las opciones a votar.
Marruecos y el Frente Polisario reanudarán el 10 de agosto las negociaciones sobre el futuro del Sáhara Occidental en la localidad de Manhasett, cerca de Nueva York, bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
El pasado 17 de julio el primer ministro marroquí, Driss Yettú, aseguró que el plan de autonomía presentado por Marruecos ofrece una "solución definitiva" a ese territorio y valoró la propuesta como una "ruptura radical con los planes precedentes".
El Frente Polisario, por su parte, ha comunicado que el proceso de negociación con Marruecos para desbloquear el proceso de paz en el Sahara Occidental es "frágil y difícil", según dijo aquel mismo día Ahmed Bujari, miembro de la delegación saharaui que participó en la primera ronda de negociaciones en Manhasett, a mediados del pasado junio.
Defensa de la monarquía
Cuando queda poco más de un mes para celebrar las próximas elecciones legislativas, el el rey Mohamed VI de Marruecos aprovechó su discurso de aniversario para defender la permanencia de la monarquía y excluir la limitación de las competencias.
En este sentido, aseguró que la institución que encabeza "no sabría verse acantonada en un concepto reductor, ni en prerrogativas ejecutivas o de órgano legislativo, ni de autoridad judicial".
Se trata de una "monarquía ciudadana" que no aprecia la limitación de sus competencias, porque "así es la auténtica monarquía marroquí que hemos elegido. La apoya la ciudadanía para fomentar el desarrollo, dentro del respeto de su cuádruple legitimidad: religiosa, histórica, constitucional y democrática".
Mohamed VI apeló a la aportación de la "sociedad civil activa" y de "las fuerzas vivas de la nación" en la democracia participativa, que vinculó a características específicamente marroquíes en su discurso, pronunciado después de la ceremonia de aniversario, celebrada en el palacio Marchane de Tánger.
Islam moderado
A propósito de los comicios legislativos de septiembre, Mohamed VI afirmó, según la nota que sobre su discurso transmitió la agencia oficial de prensa MAP, que en las elecciones no está en juego la identidad del Estado marroquí o los fundamentos de su régimen, es decir, el "Islam moderado y abierto".
El rey afirmó que tanto esa concepción de la religión como los conceptos de monarquía constitucional, unidad nacional, integridad territorial y democracia social "son objeto de una unanimidad nacional imprescriptible, puesto que no puede existir Estado sin constantes y sin valores sagrados".
