
L D (EFE) Musharraf confió en que la ayuda de expertos británicos llenará las "lagunas" que pueda tener el equipo investigador paquistaní y permitirá acabar con las "dudas" suscitadas por su trabajo.
El Partido Popular de la asesinada Bhutto ha rechazado la versión oficial sobre la autoría y las causas de la muerte de la líder opositora y exigido una investigación internacional. Tanto el Reino Unido y EEUU como hoy Francia a través de su ministro de Exteriores, Bernard Koucher, de visita en Islamabad, habían ofrecido a Pakistán la ayuda de sus expertos.
El Gobierno había atribuido el atentado al líder tribal Mehsud, que opera en la zona de Waziristán, fronteriza con Afganistán, y está presuntamente vinculado con Al Qaida. Hoy Musharraf responsabilizó también al mulá Fazlullah, cuya organizacuón terrorista se ha hecho fuerte en el valle norteño del Swat y es combatida desde hace meses por el Ejército.
En su mensaje a la nación, el presidente defendió la decisión de la Comisión Electoral de posponer las elecciones convocadas para el 8 de enero hasta el 18 de febrero. Aunque mantuvo que su "deseo personal" era que se hubiera mantenido la fecha original, calificó de "necesaria y absolutamente correcta" la decisión de la Comisión Electoral en vista de los destrozos de material y sedes de votación causados durante los disturbios que siguieron a la muerte de Bhutto.
Musharraf condenó a los "elementos políticos" y los "malhechores" que se aprovecharon del drama sufrido por la nación para lanzarse al saqueo y el pillaje y exigió al Gobierno que los responsables sean castigados. Anunció que el Ejército y los paramilitares seguirán desplegados en la provincia sudoriental de Sindh –donde se ha registrado la mayor violencia– hasta las elecciones y después de ellas, un despliegue que calificó de "vital".
El presidente advirtió de que "no se tolerará ninguna agitación" y pidió a la población mantener la calma para que se puedan celebrar unas elecciones no sólo libres, justas y transparentes, sin también pacíficas.
El Partido Popular de la asesinada Bhutto ha rechazado la versión oficial sobre la autoría y las causas de la muerte de la líder opositora y exigido una investigación internacional. Tanto el Reino Unido y EEUU como hoy Francia a través de su ministro de Exteriores, Bernard Koucher, de visita en Islamabad, habían ofrecido a Pakistán la ayuda de sus expertos.
El Gobierno había atribuido el atentado al líder tribal Mehsud, que opera en la zona de Waziristán, fronteriza con Afganistán, y está presuntamente vinculado con Al Qaida. Hoy Musharraf responsabilizó también al mulá Fazlullah, cuya organizacuón terrorista se ha hecho fuerte en el valle norteño del Swat y es combatida desde hace meses por el Ejército.
En su mensaje a la nación, el presidente defendió la decisión de la Comisión Electoral de posponer las elecciones convocadas para el 8 de enero hasta el 18 de febrero. Aunque mantuvo que su "deseo personal" era que se hubiera mantenido la fecha original, calificó de "necesaria y absolutamente correcta" la decisión de la Comisión Electoral en vista de los destrozos de material y sedes de votación causados durante los disturbios que siguieron a la muerte de Bhutto.
Musharraf condenó a los "elementos políticos" y los "malhechores" que se aprovecharon del drama sufrido por la nación para lanzarse al saqueo y el pillaje y exigió al Gobierno que los responsables sean castigados. Anunció que el Ejército y los paramilitares seguirán desplegados en la provincia sudoriental de Sindh –donde se ha registrado la mayor violencia– hasta las elecciones y después de ellas, un despliegue que calificó de "vital".
El presidente advirtió de que "no se tolerará ninguna agitación" y pidió a la población mantener la calma para que se puedan celebrar unas elecciones no sólo libres, justas y transparentes, sin también pacíficas.
