LD (EFE) Un portavoz del Ministerio del Interior de Irak ha confirmado que al menos nueve personas han muerto y más de veinte se encuentran heridas después de que estallara un coche-bomba colocado en un área de aparcamiento vecino a la mezquita de Al-Sadij, en sureste de Bagdad. La explosión tuvo lugar antes de que comenzara la oración comunal del mediodía, preceptiva para los musulmanes los viernes.
La fuente indicó que "se ha iniciado una investigación para aclarar si se trata de un atentado suicida o si por el contrario el automóvil fue abandonado en el aparcamiento y la carga activada por control remoto". Seis de los heridos se hallan en estado "muy grave", por lo que los médicos no descartan que la cifra de víctimas mortales pueda incrementarse en las próximas horas.
El atentado terrorista en la mezquita de Al-Sadij es la acción más cruenta perpetrada este viernes en Irak. Al menos cuatro policías iraquíes, entre ellos un oficial, y tres civiles resultaron heridos al explotar una artefacto al paso de un convoy militar por el barrio de Al-Haquimiya, en el centro de la ciudad septentrional de Basora, según informó la oficina de coordinación iraquí-estadounidense. Además, un soldado estadounidense perdió la vida y otro resultó herido en un atentado similar perpetrado cerca de la convulsa ciudad occidental de Ramadi, ubicada en la provincia de Al-Anbar, corazón de la insurgencia en Irak.
