
LD (EFE) Barack Obama fue "coronado" candidato demócrata a la presidencia con la bendición de los Clinton, tanto de Hillary, que rompió el protocolo de la Convención para pedir su aclamación, como de Bill, que le dio su firme apoyo. La comparecencia del ex presidente fue una de las más esperadas de la jornada tras las tensiones durante las primarias entre él y el equipo de campaña de Obama nunca del todo solventadas.
Pero Clinton, al igual que lo había hecho su esposa Hillary, Bill "enterró el hacha de guerra" y se comprometió a hacer todo lo posible para ayudar a Obama a llegar a la Casa Blanca en un gesto que hizo bramar a la Convención de Denver. Ese momento hubiera sido el más intenso de la noche de no haber aparecido por sorpresa el flamante candidato demócrata a la presidencia, que hizo temblar a un auditorio totalmente entregado.
Obama salió cuando su compañero de papeleta, Joe Biden, acababa de pronunciar el discurso de aceptación de la candidatura a la vicepresidencia. En una improvisada intervención, el senador por Illinois prometió a los demócratas que "recuperará" el país, ahora en manos de los republicanos. Tuvo palabras de reconocimiento, además, hacia Bill Clinton, a quien definió como un líder ejemplar "que tiene a la gente como su primera prioridad".
Por aclamación
Pero los Clinton también hicieron importantes aportaciones a la unidad del partido en torno a Barack Obama. El equipo de campaña del senador había aceptado que, como reconocimiento a los dieciocho millones de votos que obtuvo Hillary, y para contentar a sus fieles seguidores, su nombre se sometería a una votación simbólica. La votación se inició según lo previsto, y uno a uno los delegados de los distintos estados fueron depositando sus votos, hasta que llegó Nueva York. Fue entonces cuando la ex primera dama, que es senadora por este estado, tomó el micrófono, suspendió la votación y pidió a todo el auditorio que aprobase por aclamación la candidatura de Obama.
La presidenta de la Convención, la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aceptó la propuesta y preguntó a los asistentes, que clamaron el nombre del senador. Con un golpe en el atril se oficializó la candidatura de Obama.
Poco después, la atención giró hacia Bill Clinton, a quien no se reservó un espacio central, ni un horario de máxima audiencia, pero que aun así tuvo una intervención estelar. Afirmó que "Barack Obama está preparado para liderar EEUU y restaurar su liderazgo en el mundo. Barack Obama está listo para ser presidente de EEUU ", afirmó entre los aplausos de los delegados.
