En entrevista con la cadena CBS, una de cinco transmitidas en programas dominicales para hablar principalmente sobre la reforma sanitaria en EEUU, Obama defendió su decisión de abandonar el proyecto antimisiles de su predecesor en la Casa Blanca George W. Bush y reemplazarlo con un nuevo sistema defensivo.
"Mi tarea aquí no fue negociar con los rusos... los rusos no toman las determinaciones sobre nuestra postura de defensa", argumentó Obama, quien insistió que el nuevo sistema tampoco será una amenaza para Rusia.
Ese proyecto, contenido en un acuerdo suscrito en agosto de 2008, incluía el despliegue de diez cohetes interceptadores en territorio polaco y un sistema de radares en la República Checa. La decisión de abandonar el proyecto causó molestar en Polonia, que hubiese recibido a cambio apoyo y asistencia militar.
Pero Rusia siempre mantuvo que el proyecto representaba una amenaza para su seguridad nacional, pese a las garantías de Bush de que no lo era. Además, Rusia había advertido que desplegaría misiles tácticos Iskander en el enclave báltico de Kaliningrado, limítrofe con Polonia y Lituania, países miembros de la OTAN, si EEUU no renunciaba a su plan de escudo antimisiles.
Ahora, en lugar del escudo antimisiles, el Gobierno de Obama prevé colocar una red de sensores y cohetes interceptadores portátiles en tierra, mar y aire.
"Este programa no será una amenaza para ellos", dijo refiriéndose a los rusos, y si con esto Estados Unidos consigue reducir la "paranoia" de Rusia y que ese país aumente su cooperación y sus presiones respecto a la amenaza nuclear iraní, "entonces sería un añadido", manifestó Obama en la entrevista con CBS.
De hecho, el presidente de Rusia, Dimitri Medvédev ha propuesto a Obama incluir a otros países europeos en un nuevo sistema contra la proliferación de misiles y armas de destrucción masiva.
Para el Gobierno de Obama, el nuevo enfoque permite que EEUU adapte su sistema de defensa respecto a la amenaza que supone Irán para EEUU y Europa, y posibles ataques con misiles de corto y mediano alcance.
Varios líderes republicanos del Congreso, sin embargo, inmediatamente catalogaron como una medida de apaciguamiento la decisión de Obama de retirar el escudo antimisiles de las proximidades de las fronteras de Rusia.
En paralelo a la entrevista de Obama, el secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, aseguró en un artículo de opinión en el diario "The New York Times" que EEUU no está abandonando a Europa y que la postura de Rusia sobre el escudo antimisiles "no jugó un papel" en su recomendación de abandonar ese sistema.
Obama se reunirá con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, el próximo miércoles, durante la primera visita del mandatario ruso a EEUU.
El encuentro se llevará a cabo en el marco de la 64 sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, y ambos participarán también en la cumbre de los países ricos y emergentes del G-20 en Pittsburgh (Pensilvania).
"Mi tarea aquí no fue negociar con los rusos... los rusos no toman las determinaciones sobre nuestra postura de defensa", argumentó Obama, quien insistió que el nuevo sistema tampoco será una amenaza para Rusia.
Ese proyecto, contenido en un acuerdo suscrito en agosto de 2008, incluía el despliegue de diez cohetes interceptadores en territorio polaco y un sistema de radares en la República Checa. La decisión de abandonar el proyecto causó molestar en Polonia, que hubiese recibido a cambio apoyo y asistencia militar.
Pero Rusia siempre mantuvo que el proyecto representaba una amenaza para su seguridad nacional, pese a las garantías de Bush de que no lo era. Además, Rusia había advertido que desplegaría misiles tácticos Iskander en el enclave báltico de Kaliningrado, limítrofe con Polonia y Lituania, países miembros de la OTAN, si EEUU no renunciaba a su plan de escudo antimisiles.
Ahora, en lugar del escudo antimisiles, el Gobierno de Obama prevé colocar una red de sensores y cohetes interceptadores portátiles en tierra, mar y aire.
"Este programa no será una amenaza para ellos", dijo refiriéndose a los rusos, y si con esto Estados Unidos consigue reducir la "paranoia" de Rusia y que ese país aumente su cooperación y sus presiones respecto a la amenaza nuclear iraní, "entonces sería un añadido", manifestó Obama en la entrevista con CBS.
De hecho, el presidente de Rusia, Dimitri Medvédev ha propuesto a Obama incluir a otros países europeos en un nuevo sistema contra la proliferación de misiles y armas de destrucción masiva.
Para el Gobierno de Obama, el nuevo enfoque permite que EEUU adapte su sistema de defensa respecto a la amenaza que supone Irán para EEUU y Europa, y posibles ataques con misiles de corto y mediano alcance.
Varios líderes republicanos del Congreso, sin embargo, inmediatamente catalogaron como una medida de apaciguamiento la decisión de Obama de retirar el escudo antimisiles de las proximidades de las fronteras de Rusia.
En paralelo a la entrevista de Obama, el secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, aseguró en un artículo de opinión en el diario "The New York Times" que EEUU no está abandonando a Europa y que la postura de Rusia sobre el escudo antimisiles "no jugó un papel" en su recomendación de abandonar ese sistema.
Obama se reunirá con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, el próximo miércoles, durante la primera visita del mandatario ruso a EEUU.
El encuentro se llevará a cabo en el marco de la 64 sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, y ambos participarán también en la cumbre de los países ricos y emergentes del G-20 en Pittsburgh (Pensilvania).
