LD (EFE) La polémica está servida en Italia por la aplicación de beneficios penitenciarios, que le permiten salir periódicamente de la cárcel a Giovanni Brusca, un conocido jefe mafioso de la "Cosa nostra" siciliana, responsable del asesinato del juez Giovanni Falcone y del crimen de un niño cuyo cadáver fue disuelto en ácido. La hermana del magistrado ha protestado y calificado los permisos de "decisión indecente".
En su día, Brusca se convirtió en arrepentido y ahora, al amparo de esa situación, puede abandonar la prisión donde cumple innumerables condenas cada 45 días. De hecho, el ex jefe mafioso, conocido como "El cerdo", disfruta de esos permisos desde la pasada primavera y los ha aprovechado para reunirse con su familia, que vive en una localidad protegida, según ha trascendido ahora.
Giovanni Brusca, jefe de la familia mafiosa de la localidad siciliana de San Giuseppe Jato, fue quien accionó el detonador de la bomba que el 23 de mayo de 1992 mató al famoso juez antimafia en una autopista cerca de Palermo, junto a su esposa y dos escoltas. Entre el centenar de homicidios que se le atribuyen se recuerda con especial horror el del niño de 12 años Giuseppe di Matteo, hijo del arrepentido Santino di Mateo, al que estranguló y luego disolvió en ácido.
