
LD (EFE) Un total de catorce cuerpos, con señales de tortura e impactos de bala, fueron hallados este martes en la zona de Al-Kamaliyat, en el sureste de Bagdad. Otros quince cadáveres han sido localizados en similares circunstancias en el interior de una camioneta aparcada en la carretera que une los barrios suníes Al-Jadraá y Al-Ghazaliya, en el oeste. Dos cuerpos más fueron descubiertos en el barrio Rashad (sur) después de que este lunes fueran hallados unos cuarenta en áreas suníes y chiíes de la capital iraquí.
El capitán de Policía Ahmed Abdala explicó que los cuerpos, todos con señales de tortura y con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda, fueron trasladados a un hospital de la zona para ser identificados. El resto de los cadáveres fueron encontrados con anterioridad en áreas suníes y chiíes tras los atentados perpetrados el pasado domingo en el barrio chií Ciudad Sadr, que dejaron más de cincuenta muertos.
El presidente iraquí, el kurdo Yalal Talabani, ha advertido de que el país está amenazado con una guerra civil debido a la violencia sectaria desatada tras el atentado del pasado veintidós de febrero contra un santuario chií en Samarrá, al norte de Bagdad. Centenares de personas han sido asesinadas desde esa fecha en acciones de violencia sectaria, mientras que decenas de mezquitas suníes han sido atacadas.
