LD (EFE) El ministro del Interior de Jordania, Eid Falles, ha informado de que los islamistas amotinados en la prisión de Yueda retienen al director de prisiones del país, Saad Ajrani y a seis de sus funcionarios que negociaban el fin de la revuelta. Las siete personas fueron tomadas como rehenes cuando intentaban convencer a los reclusos de que liberaran a varios guardias que habían sido retenidos tras un enfrentamiento.
Varios de los presos que participan en este motín están recluidos por pertenecer a la red terrorista Al-Qaeda, y algunos de ellos están condenados a muerte. Fayez desmintió las informaciones de cadenas de televisión árabes, que indicaban que al menos una persona había muerto en un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los presos.
Fuentes islamistas citadas por la cadena de televisión Al-Yazira aseguraron que los policías atacaron a los presos con balas de goma y bombas lacrimógenas. De acuerdo con estas fuentes, la revuelta comenzó cuando decenas de agentes entraron en Yueda para trasladar al jordano Yaser Freihat y al libio Salem ben Suyeid, condenados a muerte por haber asesinado a un diplomático estadounidense en 2002.
