L D (EFE) El jefe de Estado hizo este anuncio tras reunirse con el presidente del Banco Mundial (BM), James Wolfensohn, quien llegó a Moscú para abordar asuntos como el pago de la deuda exterior rusa y la que tienen contraídos otros países con Rusia.
Putin apuntó que Rusia está lista para revisar y perdonar algunos de los montos que le deben los países más pobres del mundo, y señaló que en los últimos cinco años Moscú ya había reestructurado cerca de 30.000 millones de dólares de esta deuda.
Según el presidente, sólo Francia y Japón superan a Rusia en las cantidades de deudas revisadas a países sin recursos. Wolfensohn explicó que es imposible garantizar la estabilidad y la paz en el mundo sin luchar contra la pobreza, y subrayó que la estabilidad no se puede lograr elevando los presupuestos militares. El presidente del BM manifestó su esperanza de que Rusia sea un ejemplo para otros países en lo que se refiere a las deudas de Afganistán e Irak.
Según el presidente, sólo Francia y Japón superan a Rusia en las cantidades de deudas revisadas a países sin recursos. Wolfensohn explicó que es imposible garantizar la estabilidad y la paz en el mundo sin luchar contra la pobreza, y subrayó que la estabilidad no se puede lograr elevando los presupuestos militares. El presidente del BM manifestó su esperanza de que Rusia sea un ejemplo para otros países en lo que se refiere a las deudas de Afganistán e Irak.
Moscú ha mostrado su disposición a perdonar parte de los 8.000 millones de dólares que le adeuda Irak desde tiempos soviéticos, aunque ha pedido a cambio el acceso a los suculentos proyectos de reconstrucción de ese país árabe arrasado por la guerra. Tras su conversaciones celebradas en la residencia presidencial de Novo Ogariovo, a las afueras de Moscú, Putin condecoró a Wolfensohn con la Orden de la Amistad en atención a su trabajo al frente del Banco Mundial.
Según el presidente ruso, el BM ha aprobado 53 grandes proyectos de crédito a Rusia por un valor de 13.400 millones de dólares. "De éstos, sólo hemos usado 8.400 millones de dólares y tenemos aún suficientes recursos financieros a nuestra disposición", dijo Putin. Wolfensohn explicó que la institución financiera que dirige está dispuesta a seguir colaborando con Rusia en sus reformas y tiene una especial preocupación por "la justicia social" en este país.
En este sentido, Putin subrayó que las reformas que prepara la Administración rusa tienen como triple objetivo "acelerar significativamente el crecimiento económico, la lucha contra la pobreza y la mejora de infraestructuras, ante todo las sociales". Según Wolfensohn, la cooperación del Banco Mundial se va a centrar precisamente en este último punto, "con la reestructuración del sistema administrativo, las reformas sociales y el desarrollo regional".