
LD (EFE) Fuentes de los servicios de emergencia de Bagdad han confirmado que en varios hospitales de la ciudad permanecen más de cincuenta personas con heridas de diversa consideración. Otros quince cadáveres permanecen a la espera de que sean reclamados por sus familias.
Las víctimas fueron blanco de una serie de atentados terroristas en varias zonas del céntrico barrio de Karada. Uno de ellos, cometido por un terrorista suicida que "hizo explotar su vehículo contra una patrulla de policías iraquíes cerca de una estación de gasolina, causando la muerte de tres policías" e hiriendo a otros dos, según informó el Ministerio del Interior.
Minutos después, dos artefactos explotaban en las proximidades de dos mezquitas chiíes matando a otras trece personas y causando heridas a varias decenas. Asli Husein, un testigo presencial, informaba que "alrededor de las siete de la mañana, una bomba explotó cerca de la mezquita Abdul-Raswol, en Karada, cuando la gente empezaba a llegar, causando muertos y heridos". Otra bomba explotó cerca de la mezquita, también chií, de Al bu-Jamoah, y según fuentes de la Policía hubo varios disparos de mortero cerca del hospital de Al-Jadura, sin que se registraran víctimas.
