Raúl Rivero: "Castro quiere crear una nueva pequeña Unión Soviética en América"

(Libertad Digital) La presentación de Fidel, el tirano favorito de Hollywood corrió a cargo del disidente Raúl Rivero y del vicepresidente de la Fundación Hispano Cubana, Alberto Recarte.

 

El economista y presidente de Libertad Digital afirmó que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha seguido una política en relación con Cuba "que parece guiada por hacer todo lo contrario de lo que hizo el Gobierno de Aznar", que mantuvo una actitud firme en la defensa de los derechos humanos en la Isla. Rodríguez Zapatero "logró arrastrar a la Unión Europea" hacia sus posturas, más complacientes con el régimen. Pero, añadió Recarte, "la Unión Europea finalmente ha reconocido su error", por lo que está adoptando una postura más firme hacia la dictadura.

 

Rivero, en declaraciones a Libertad Digital, destacó que, con el dinero que recibe de Hugo Chávez, el régimen comunista cubano se siente más seguro, y que Fidel Castro pretende "crear una nueva pequeña Unión Sovética" en el continente americano. Rivero aludió también a la política de Castro de extender "la revolución" a otros países de la zona, alguno de los cuales, como Venezuela y Bolivia, están ya sujetos a regímenes cercanos al de Cuba.

 

"[La dictadura castrista] ha endurecido sus posiciones –afirmó Rivero–. Ha cerrado los pequeños brotes que había de comercios privados, de [negocios] campesinos privados, y ha creado una nueva crisis económica. Ha puesto nuevos impuestos. También ha devaluado el dólar, para que las remesas que reciben los cubanos pierdan poder adquisitivo. Hay una molestia muy grande".

 

Un descontento, una resistencia ante el Gobierno que explica que Castro haya "intensificado la represión contra la oposición pacífica, la que tiene rostro, la que tiene nombre, porque así está mandando un mensaje de miedo a los grandes sectores de la población que han comenzado a expresarse y a decir públicamente su descontento, y a reunirse".

 

 

El autor de Fidel, el tirano favorito de Hollywood abandonó su Cuba natal con su familia cuando tenía siete años. Se crió en Estados Unidos, donde trabaja como periodista. Fruto de su experiencia vital y de su profesión es este libro, que fue elogiado por Alberto Recarte en el acto de presentación: "Está escrito en un lenguaje sencillo" que se detiene en casos personales.

 

Recarte se planteó tres preguntas sobre el modo en que se juzga el régimen de Fidel Castro. "¿Por qué tiene esa buena imagen? ¿Por qué se ignora el fracaso económico del régimen? ¿Por qué se desprecia a las víctimas?". Recordó que "las víctimas del comunismo suman más de 100 millones de personas"; sin embargo, apenas se habla de ellas en los medios, y apenas se les dedican productos culturales como libros o películas, en comparación con lo que ocurre con las víctimas de otros regímenes totalitarios o autoritarios. "Es más, pese a los 100 millones de muertos bajo el comunismo, todavía hay quien se siente orgulloso de ser comunista", denunció.

 

 

El presidente de Libertad Digital hizo referencia a varios de los crímenes del castrismo de la primera hora recogidos en el libro de Fontova. "El 12 de enero de 1959 se ejecutaron los primeros 75 asesinatos, 75 hombres cuyos cadáveres dejaron yaciendo en un descampado. El día 11, Fidel Castro se había dirigido por radio al país diciendo: 'Madres cubanas, voy a resolver todos los problemas de Cuba sin derramar una sola gota de sangre'". Esto demuestra que Castro "siempre ha estado dispuesto a utilizar el terror, no ha recurrido a él por la presión americana", como se ha dicho en varias ocasiones.

 

Por lo que se refiere al fracaso económico del régumen, Recarte recordó que en 1959 "Cuba tenía una renta per cápita un 50 por ciento superior a la española, con un índice de médicos y profesores per cápita que superaba entonces al de Estados Unidos". Pese a todo ello, periodistas y creadores de opinión han justificado al régimen castrista por "un desconocimiento de la realidad cubana" y por partidismo, y recurriendo a argumentos que resultan falsos, como el embargo, que no ha impedido que el régimen acceda al crédito internacional, pese a las sucesivas suspensiones de pagos en rublos, pesos "y cualquier tipo de moneda convertible".