L D (Agencias)
Rice visitó este miércoles Afganistán, antes de trasladarse durante unas horas a Pakistán para expresar su solidaridad al Gobierno de ese país, su aliado en la lucha contra el terrorismo, por el devastador terremoto del sábado, que causó decenas de miles de muertos. En una rueda de prensa conjunta con Hamid Karzai, Condoleezza Rice aseguró que EEUU se quedará en Afganistán el tiempo que quiera su Gobierno, justo cuando se cumplen cuatro años de la intervención estadounidense para derrocar al régimen talibán.
"Los afganos tendrán como socios a la OTAN, y desde luego a las fuerzas de la coalición y de Estados Unidos, mientras sea necesario y en el número que sea preciso, para asegurarnos de que derrotamos al terrorismo y que Afganistán se convierte en un lugar de estabilidad y progreso", apuntó. Rice indicó además: "No tenemos que defendernos sólo; hay que pasar a la ofensiva". Por su parte, el presidente afgano admitió que los grandes problemas a los que hace frente su Gobierno son la constante violencia, el tráfico de opio y el terrorismo.
Este mismo miércoles, poco antes de la llegada de la secretaria de Estado, dos cohetes estallaron de madrugada en el centro de Kabul e hirieron a dos personas ante la residencia del embajador de Canadá, cerca de la representación diplomática de Estados Unidos. Esta es la primera vez que estallan cohetes en la capital afgana desde el 18 de septiembre, cuando se celebraron en el país elecciones legislativas, aunque en los últimos días ha habido numerosos incidentes de violencia. Este lunes, dieciocho policías afganos murieron y otros cuatro resultaron heridos tras sufrir una emboscada de supuestos talibanes en la provincia de Helmand (sur de Afganistán).
El mismo día, en la provincia de Kandahar, un supuesto ataque suicida causó la muerte de tres personas, entre ellas un ex comandante de milicia, y heridas a otras nueve. En los últimos seis meses han muerto en Afganistán más de 1.200 personas en incidentes violentos, la gran mayoría causados por supuestos rebeldes talibanes.
"Los afganos tendrán como socios a la OTAN, y desde luego a las fuerzas de la coalición y de Estados Unidos, mientras sea necesario y en el número que sea preciso, para asegurarnos de que derrotamos al terrorismo y que Afganistán se convierte en un lugar de estabilidad y progreso", apuntó. Rice indicó además: "No tenemos que defendernos sólo; hay que pasar a la ofensiva". Por su parte, el presidente afgano admitió que los grandes problemas a los que hace frente su Gobierno son la constante violencia, el tráfico de opio y el terrorismo.
Este mismo miércoles, poco antes de la llegada de la secretaria de Estado, dos cohetes estallaron de madrugada en el centro de Kabul e hirieron a dos personas ante la residencia del embajador de Canadá, cerca de la representación diplomática de Estados Unidos. Esta es la primera vez que estallan cohetes en la capital afgana desde el 18 de septiembre, cuando se celebraron en el país elecciones legislativas, aunque en los últimos días ha habido numerosos incidentes de violencia. Este lunes, dieciocho policías afganos murieron y otros cuatro resultaron heridos tras sufrir una emboscada de supuestos talibanes en la provincia de Helmand (sur de Afganistán).
El mismo día, en la provincia de Kandahar, un supuesto ataque suicida causó la muerte de tres personas, entre ellas un ex comandante de milicia, y heridas a otras nueve. En los últimos seis meses han muerto en Afganistán más de 1.200 personas en incidentes violentos, la gran mayoría causados por supuestos rebeldes talibanes.