
LD (EFE) Durante su segundo día de visita oficial a Marruecos, el presidente galo, Nicolas Sarkozy, aseguró que para Francia, la resolución del añejo conflicto sobre la autodeterminación del Sahara Occidental pasa por "una solución política, negociada y acordada entre las dos partes bajo la égida de Naciones Unidas".
Por ello, Sarkozy consideró "serio y creíble" el plan de autonomía que el Gobierno de Rabat presentó para solucionar el conflicto. El presidente aseguró que la iniciativa de Marruecos, además de ser la "base de negociación para la búsqueda de un acuerdo razonables", representa "una aproximación nueva al Sahara Occidental". A los legisladores les recalcó que "Francia estará a vuestro lado" en el contencioso asume su "responsabilidad como jefe de Estado".
En un discurso dominado por un tono elogioso de principio a fin, Sarkozy dijo a los parlamentarios marroquíes que "encarnan el vigor democrático y el pluralismo" y agregó que las elecciones legislativas del pasado 7 de septiembre "se desarrollaron con toda transparencia". Añadió que el régimen marroquí es un ejemplo para otros países donde la religión musulmana es la mayoritaria y destacó la "tolerancia" de un Estado en el que "los partidos no predican y los predicadores no hacen política".
Sarkozy insistió en la idea de que "no hay que confundir el Islam con el islamismo, y dijo de este que "busca instrumentalizar al Islam para cubrir una ideología que es la del odio a los otros". propuso ante los parlamentarios marroquíes "luchar eficazmente contra estas dos plagas que nos amenazan a todos: el extremismo y el terrorismo" y recordó el ejemplo de "Al-Andalus" como un período de "luz y de tolerancia" que ilustra "todo lo que hemos construido juntos a lo largo de la historia compartida".
