L D (EFE)
El Tribunal Popular de Xian (capital de la provincia central de Shaanxi) acusó también a Zhao, de 36 años, de "incitar a la rebelión" al exigir reformas democráticas en China. El juicio, que tuvo lugar a puerta cerrada el pasado 10 de julio, ha sido calificado de "injusto y una nueva maniobra de intimidación" por parte del Liu Qing, presidente del grupo estadounidense "Derechos Humanos en China".
Zhao, antiguo profesor en una escuela secundaria, fue detenido en noviembre del año pasado tras firmar, junto a otros 192 activistas, una carta abierta con destino al XVI Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh). En la carta se exigía al PCCh en el poder "la celebración de elecciones generales, el fin del partido único, la liberación de todos los presos políticos y la revisión del dictamen oficial sobre la matanza de Tiananmen".
La carta, entregada a mano a un funcionario del PCCh en vísperas de la celebración del histórico congreso del partido gobernante, ha sido calificado como "la mayor campaña protagonizada por activistas políticos desde las protestas estudiantiles de 1989". Las agencias de seguridad del Estado han detenido en los últimos meses al menos a seis de los firmantes de esta polémica carta y les han acusado a todos de "subversión e incitar a la rebelión".
Según Liu Qing, "es especialmente deplorable que el juicio sobre su participación en la carta tuviera lugar a puerta cerrada, con el pretexto de proteger secretos de Estado". Zhao, que en 1989 era un estudiante universitario, fue encarcelado durante 6 meses tras la represión de la revuelta estudiantil, tragedia que ha quedado grabada en el subconsciente colectivo de los chinos. Además, en 1998 Zhao fue condenado a tres años de cárcel por "alterar el orden público", tras presentarse a las elecciones a la Asamblea Popular de Hanzhong (provincia de Shaanxi), sin ser militante del PCCh.
El PCCh se ha negado en repetidas ocasiones a reabrir el caso Tiananmen, ya que esto supondría dirimir las responsabilidades de dirigentes como Deng Xiao-ping y Li Peng en la matanza indiscriminada de varios cientos de estudiantes -miles según los activistas- en la madrugada del 4 de junio de 1989.
Otro activista político, Yang Jianli, también fue juzgado este martes en Pekín y a puerta cerrada por "espiar para Taiwán y cruzar ilegalmente la frontera", aunque se desconoce el veredicto. Las autoridades norteamericanas ha exigido la inmediata liberación de este activista, que tiene residencia en Estados Unidos, después de que la Policía china le haya mantenido confinado durante los últimos 15 meses.
Zhao, antiguo profesor en una escuela secundaria, fue detenido en noviembre del año pasado tras firmar, junto a otros 192 activistas, una carta abierta con destino al XVI Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh). En la carta se exigía al PCCh en el poder "la celebración de elecciones generales, el fin del partido único, la liberación de todos los presos políticos y la revisión del dictamen oficial sobre la matanza de Tiananmen".
La carta, entregada a mano a un funcionario del PCCh en vísperas de la celebración del histórico congreso del partido gobernante, ha sido calificado como "la mayor campaña protagonizada por activistas políticos desde las protestas estudiantiles de 1989". Las agencias de seguridad del Estado han detenido en los últimos meses al menos a seis de los firmantes de esta polémica carta y les han acusado a todos de "subversión e incitar a la rebelión".
Según Liu Qing, "es especialmente deplorable que el juicio sobre su participación en la carta tuviera lugar a puerta cerrada, con el pretexto de proteger secretos de Estado". Zhao, que en 1989 era un estudiante universitario, fue encarcelado durante 6 meses tras la represión de la revuelta estudiantil, tragedia que ha quedado grabada en el subconsciente colectivo de los chinos. Además, en 1998 Zhao fue condenado a tres años de cárcel por "alterar el orden público", tras presentarse a las elecciones a la Asamblea Popular de Hanzhong (provincia de Shaanxi), sin ser militante del PCCh.
El PCCh se ha negado en repetidas ocasiones a reabrir el caso Tiananmen, ya que esto supondría dirimir las responsabilidades de dirigentes como Deng Xiao-ping y Li Peng en la matanza indiscriminada de varios cientos de estudiantes -miles según los activistas- en la madrugada del 4 de junio de 1989.
Otro activista político, Yang Jianli, también fue juzgado este martes en Pekín y a puerta cerrada por "espiar para Taiwán y cruzar ilegalmente la frontera", aunque se desconoce el veredicto. Las autoridades norteamericanas ha exigido la inmediata liberación de este activista, que tiene residencia en Estados Unidos, después de que la Policía china le haya mantenido confinado durante los últimos 15 meses.
