L D (Agencias)
El Gobierno serbio afirma que un comandante de una unidad especial de la Policía, Milorad Lukovic, alias “Legija”, es el autor del atentado, según indica en un comunicado. "Milorad Lukovic dirige el grupo criminal que intentó, con el asesinato del presidente del Gobierno, provocar el caos, el irrespeto a la ley y el miedo en Serbia", declaró el Gobierno. El asesinato del primer ministro, Zoran Djindjic, "constituye un intento de este grupo de entorpecer la lucha contra el crimen organizado" iniciada por el Gobierno, añadió el texto.
Horas antes, la presidenta interina de Serbia, Micic, que también es presidenta del Parlamento serbio, proclamó el estado de excepción a petición del Gobierno, que considera que está en peligro el orden democrático y la seguridad. El Gobierno teme que este acto "criminal" cause consecuencias graves para la soberanía, el orden constitucional y la seguridad de Serbia, y relacionó el atentado que ha costado la vida al primer ministro a círculos mafiosos y elementos criminales creados en la época del ex presidente Slobodan Milosevic.
El gabinete ministerial, reunido en sesión de urgencia, había solicitado al media tarde a la presidenta interina que declarara el estado de excepción ante la "amenaza para el orden constitucional" y de la "seguridad nacional". En el mismo comunicado para tranquilizar a la población, el Gobierno dice que "hará todo lo posible para proteger la paz y el orden democrático en el país", y pidió a todos los órganos estatales que emprendan cuanto antes medidas de su competencia en ese sentido.
El primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, fue asesinado de varios disparos frente a la sede del Ejecutivo, en el centro de Belgrado este mediodía. Testigos presenciales aseguraron que los agresores lograron escapar, pero posteriormente la Policía informó de que había arrestado a dos sospechosos. El primer ministro, que ya fue objeto de un intento de asesinato el pasado 21 de febrero, recibió los impactos en la espalda y el abdomen. Inmediatamente después fue trasladado al Centro de Urgencias de Belgrado.
El secretario general de la OTAN, George Robertson, aseguró que esta acción "desesperada" fue perpetrada por "extremistas violentos" que pretenden volver al "autoritarismo" de la época de Slobodan Milosevic. La presidencia de la Oposición Democrática de Serbia (DOS), partido al que pertenecía el asesinado primer ministro serbio, Zoran Djindjic, afirmó que el atentado contra la vida del jefe del Gobierno equivale a una "declaración de guerra a la democracia y a las instituciones democráticamente elegidas en Serbia". Según un comunicado citado por la agencia serbia “Tanjug”, la presidencia de la DOS decidió suspender todas las diferencias ideológicas y políticas con el resto de formaciones políticas serbias a la espera de que lleguen más noticias sobre el atentado. El presidente del Comité de Seguridad del Parlamento de la provincia norteña serbia de Vojvodina, Petar Ilic, declaró este miércoles que el atentado contra Djindjic "es un disparo a Serbia". "Es el inicio de una nueva guerra, después de cuatro años. Hemos tratado con demasiada comodidad el incendio llamado la mafia", dijo Ilic.
Horas antes, la presidenta interina de Serbia, Micic, que también es presidenta del Parlamento serbio, proclamó el estado de excepción a petición del Gobierno, que considera que está en peligro el orden democrático y la seguridad. El Gobierno teme que este acto "criminal" cause consecuencias graves para la soberanía, el orden constitucional y la seguridad de Serbia, y relacionó el atentado que ha costado la vida al primer ministro a círculos mafiosos y elementos criminales creados en la época del ex presidente Slobodan Milosevic.
El gabinete ministerial, reunido en sesión de urgencia, había solicitado al media tarde a la presidenta interina que declarara el estado de excepción ante la "amenaza para el orden constitucional" y de la "seguridad nacional". En el mismo comunicado para tranquilizar a la población, el Gobierno dice que "hará todo lo posible para proteger la paz y el orden democrático en el país", y pidió a todos los órganos estatales que emprendan cuanto antes medidas de su competencia en ese sentido.
El primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, fue asesinado de varios disparos frente a la sede del Ejecutivo, en el centro de Belgrado este mediodía. Testigos presenciales aseguraron que los agresores lograron escapar, pero posteriormente la Policía informó de que había arrestado a dos sospechosos. El primer ministro, que ya fue objeto de un intento de asesinato el pasado 21 de febrero, recibió los impactos en la espalda y el abdomen. Inmediatamente después fue trasladado al Centro de Urgencias de Belgrado.
El secretario general de la OTAN, George Robertson, aseguró que esta acción "desesperada" fue perpetrada por "extremistas violentos" que pretenden volver al "autoritarismo" de la época de Slobodan Milosevic. La presidencia de la Oposición Democrática de Serbia (DOS), partido al que pertenecía el asesinado primer ministro serbio, Zoran Djindjic, afirmó que el atentado contra la vida del jefe del Gobierno equivale a una "declaración de guerra a la democracia y a las instituciones democráticamente elegidas en Serbia". Según un comunicado citado por la agencia serbia “Tanjug”, la presidencia de la DOS decidió suspender todas las diferencias ideológicas y políticas con el resto de formaciones políticas serbias a la espera de que lleguen más noticias sobre el atentado. El presidente del Comité de Seguridad del Parlamento de la provincia norteña serbia de Vojvodina, Petar Ilic, declaró este miércoles que el atentado contra Djindjic "es un disparo a Serbia". "Es el inicio de una nueva guerra, después de cuatro años. Hemos tratado con demasiada comodidad el incendio llamado la mafia", dijo Ilic.
