LD (EFE) Charles Weissman, jefe del departamento de anestesiología y cuidados intensivos del hospital Hadasa, declaró al periódico israelí The Jerusalem Post que el primer ministro Ariel Sharon es prácticamente capaz de respirar por sí mismo y sin la ayuda de la maquina a la que continúa sujeto. Aclara que Sharon "es quién dicta a la máquina a la que está sujeto qué hacer con su respiración. El respirador sólo le ayuda".
Sin embargo, a pesar de esta mejoría, Weissman afirma que es muy pronto todavía para decir cuándo llegará a ser innecesaria la máquina. "Depende del estado de sus pulmones, su capacidad de toser, nuestra capacidad de proteger sus vías aéreas, sus funciones cardíacas y su estado en general. Si está conectado o no al ventilador no depende tanto de si se encuentra consciente o no".
Sharon es examinado cada cortos periodos de tiempo por sus doctores, alimentado por un tubo gástrico, conectado a un respirador y con la mitad de la parte derecha de su cráneo abierta para que los tres médicos que le atienden pudiesen operarle para salvar su vida. La cuarta parte del cráneo del primer ministro israelí fue serrada durante la primera operación que se le practicó, fue congelada y le será reimplantada en el momento en el que los doctores no necesiten controlar la presión dentro de su cráneo y no exista la posibilidad de una inflamación en el tejido cerebral.
