
LD (EFE) El primer atentado terrorista tuvo lugar en una avenida del barrio Bab al-Muadham, en el norte de la capital. La explosión de un coche-bomba causó tres muertos y veintitrés heridos. Otras cinco personas perdieron la vida en un atentado similar cerca de la Universidad de Al-Mostansiriya, en el noreste de Bagdad.
En ese segundo ataque, en el que otros veinticinco iraquíes resultaron heridos, fue perpetrado con dos vehículos cargados de explosivos que estallaron casi simultáneamente cerca de la entrada de la universidad. Minutos después, un cuatro coche-bomba hizo explosión en el barrio Al-Wihda y ocasionó quince heridos, mientras que dos vehículos estallaron también en la zona de Al-Ghadir (este) y causaron heridas a cuatro policías.
Otros tres policías y cuatro civiles se encuentran heridos tras una explosión similar frente a la sede de la compañía de teléfonos móvil Iraqna, en el barrio occidental de Al-Mansur.
Los nuevos atentados coinciden con la reanudación del juicio contra el depuesto presidente iraquí Sadam Husein y siete de sus ex colaboradores, acusados de estar implicados en la matanza de 148 chiíes iraquíes a principios de la década de los años ochenta. El tribunal iraquí que les juzga decidió aplazar el proceso hasta el quince de mayo.
