L D (EFE) Dos de los hoteles de Bagdad que alojan a la mayor parte de la prensa internacional y a los contratistas de la coalición, fueron atacados este viernes con cohetes, casi al mismo tiempo que el Ministerio del Petróleo. En el ataque a los hoteles Palestina y Sheraton, en el centro de la capital, los terroristas agudizaron su ingenio al esconder en un carrito tirado por un burro blanco el lanzador que emplearon para disparar los cohetes contra los dos edificios.
Los soldados estadounidenses encontraron en la calle y muy cerca de los dos hoteles la lanzadera empleada por los atacantes, y en la que, según dijo un oficial, permanecían otros cuatro cohetes anticarro conectados al dispositivo automático de disparo. El lanzador, que se hallaba oculto en un carrito para la venta ambulante de alimentos, estaba conectado a una batería de automóvil y tenía capacidad para disparar veinte cohetes.
Tres proyectiles impactaron en la fachada norte del hotel Palestina, y otro que alcanzó la decimosexta planta del Sheraton, causó la caída al vacío de uno de los ascensores y la rotura de la enorme luna de cristal que cubre el salón de entrada. Al menos dos personas resultaron heridas en el ataque perpetrado después de que los iraquíes celebraran la "noche del destino", una de las fechas más importantes del Ramadán, el mes de ayuno musulmán.
El personal de recepción del Palestina indicó que un extranjero, aparentemente un contratista estadounidense que se alojaba en la decimoquinta planta, sufrió heridas de gravedad al desplomarse parte del cielo raso de la habitación que ocupaba. La otra persona que resultó herida fue un trabajador iraquí del hotel Sheraton sobre el cual cayó un pedazo de cristal. Los dos hoteles se encuentran dentro de un recinto protegido por bloques de cemento de dos metros de altura, rodeado de alambradas de espino, y protegido por miembros de la fuerza de defensa civil y soldados estadounidenses, apoyados siempre por al menos dos tanques.
El ataque fue similar al realizado el pasado 27 de octubre contra el hotel Al Rashid, coincidiendo con la estancia del subsecretario norteamericano de Defensa, Paul Wolfowitz, y que causó la muerte de un coronel estadounidense. Casi al mismo tiempo que se produjo el ataque a los hoteles, ocho cohetes disparados también mediante una lanzadera improvisada y tirada por un burro, impactaron en el complejo en el que está ubicado el Ministerio del Petróleo, en la zona norte de Bagdad.
El ataque contra el Ministerio
Las explosiones en el complejo ministerial, cerrado por ser día festivo musulmán, causaron incendios que pudieron ser apagados poco después por los bomberos y los soldados estadounidenses que protegen los edificios. Cerca de la Embajada de Italia y de la Academia de Artes, en el distrito de Waziriya, al norte de la capital, la policía iraquí localizó otras dos lanzaderas cargadas con cohetes, y camufladas en carritos de venta ambulante, cada una tirada por un burro, animal muy común en las calles de Bagdad.
Los ataques a los hoteles y al Ministerio del Petróleo tuvieron lugar cuando el mando central de la coalición encabezada por EEUU, considera que la seguridad en Bagdad ha mejorado a raíz de la operación militar "Martillo de Hierro". En respuesta a los crecientes ataques y atentados de los terroristas leales a Sadam Husein, las fuerzas estadounidenses pusieron en marcha el pasado 12 noviembre la operación "Martillo de Hierro", basada en contundentes bombardeos sobre los reductos empleados por los insurgentes para ocultarse o almacenar armas.
