
LD (Agencias) La explosión de varias granadas de mano arrojadas por terroristas contra un edificio municipal del distrito de Üsküdar, en la parte asiática de Estambul, se ha saldado con tres personas heridas. Tras el atentado, la Policía busca dos personas, una de ellas una mujer, que se dieron a la fuga en una moto en el momento del atentado.
El alcalde del distrito Mehmer Çakir declaró que "según las informaciones que me han llegado, se han producido tres explosiones. Dos de ellas en el cementerio de Karacaahmet, contiguo al edificio, y la otra en un camión de basura estacionado en un parque cercano".
Las televisiones turcas informaron de que las explosiones crearon el pánico entre los trabajadores del complejo municipal, propiedad de la Dirección de Parques y Jardines del ayuntamiento de Üskudar, pero tan sólo tres personas resultaron heridas leves. Además, Çakir explicó que las granadas no causaron grandes daños en el edificio.
La cadena de televisión local NTV explicó que los artificieros de la Policía se desplazaron al lugar de los hechos en previsión de que hubiese alguna bomba de mano que no hubiese estallado. Este atentado se produce días después de que diecisiete personas murieran y unas 150 resultaran heridas por el estallido de dos bombas el pasado 27 de julio en el barrio obrero estambulí de Güngören.
Las autoridades turcas apuntaron al grupo terrorista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como los responsables, aunque éstos desmintieron estar detrás del atentado, que no ha sido reivindicado.
