LD (EFE) Dos atentados terroristas en Bagdad se han cobrado la vida de al menos diez personas y dejado heridas a otras 51. La primera explosión se debió a un coche-bomba y se produjo en el barrio de Yamila. Unos segundos después, otra explosión, aparentemente por un mortero, se registraba en el barrio de Talbiya, a unos doscientos metros del primer atentado.
Los barrios de Yamila y Talbiya son vecinos de la Ciudad Al-Sadr, un distrito popular cuya población es en su mayoría chií, y que es considerado plaza fuerte del llamado "Ejército de Al-Mahdi", el grupo armado leal al líder radical Muqtada al Sadr.
Minutos después, una bomba explotaba en la calle Al-Rashid, muy cerca de la sede del Banco Central de Irak y de un restaurante de comida rápida. Según ha informado la Policía, al menos tres personas han muerto y otras veintiocho resultaron heridas. Las autoridades han señalado que no tienen muy claro el objetivo del atentado.
Los ataques son un nuevo episodio de la creciente violencia sectaria en Irak y se produjeron un día después del asesinato de cuarenta suníes por terroristas chiíes en el distrito Al-Yihad, en el sur de la capital. Varios religiosos suníes responsabilizaron de la masacre a miembros del "Ejército de Al-Mahdi", cuyos líderes rechazaron categóricamente la acusación.
