LD (EFE) El periódico británico dominical The Mail on Sunday publica que los tres mercenarios sudafricanos citados como testigos de cargo implicarán directamente a Mark Thatcher en el fallido intento de golpe de Estado contra el dictador Teodoro Obiang Nguema. Los tres, identificados como Crause Steyl y dos de sus hombres, Harry Carlse y Lourens Horn, han sido puestos en libertad en Sudáfrica a cambio de que participen en el juicio como testigos de cargo y sólo han sido multados.
La publicación afirma que ha obtenido documentos que muestran exactamente cómo iba a producirse la intentona en Guinea Ecuatorial. Según explica, un avión de carga ruso debía llegar a la capital guineana, Malabo, transportando varios vehículos lujosos todo terreno para regalárselos al presidente Obiang, una simple añagaza para atraerle al aeropuerto. Allí, un grupo oculto de mercenarios, armado con fusiles, morteros y lanzacohetes, saldría de su escondite y atacaría a Obiang, según el dominical británico.
Ese primer grupo iba a recibir apoyo de un segundo avión, que aterrizaría con más armamento y setenta mercenarios especializados en guerrilla urbana y a bordo del cual estaría supuestamente el exiliado líder de la oposición Severo Moto, según la versión del periódico.
Una vez neutralizado Obiang, Moto sería trasladado al palacio presidencial y proclamado nuevo jefe del Estado de Guinea Ecuatorial. Según los conjurados, el papel de Mark Thatcher consistió en financiar un helicóptero artillado que debía ofrecer cobertura aérea durante el golpe, pero que serviría al mismo tiempo de ambulancia en el caso de que hubiera víctimas.
