LD (EFE) Al menos tres personas murieron y 28 resultaron heridas en los graves disturbios y las explosiones de siete bombas en Tailandia, donde han sido detenidos siete sospechosos de los atentados, informaron fuentes militares. El general Kwanchart Klaharn, director del comando para la pacificación de las provincias del sur, instó a los ciudadanos a que mantuvieran la calma.
La primera de las últimas dos bombas explotó al paso de un grupo de profesores en camino hacia la escuela, matando al policía que los escoltaba e hiriendo a otro agente y a dos de los maestros. Otra hizo explosión al paso de una patrulla de soldados que vigilaba el área, no hubo heridos en el incidente. Ambos artefactos explosivos estaban colocados en cajas de hierro y fueron activados por teléfono móvil.
En la localidad de Sungai Kolok, provincia de Narathiwat, cerca de la frontera con Malasia, tres bombas hicieron explosión alrededor de las nueve de la noche del miércoles. La primera fue colocada detrás del hotel Genting, la segunda cerca de un karaoke, y la tercera enfrente del hotel Plaza. En estos atentados, quince personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad entre las que se encuentra un turista malasio y un trabajador laosiano.
En la provincia de Pattani, dos puentes fueron seriamente dañados por explosión de sendas bombas mientras que otras once bombas colocadas bajo varios puentes no llegaron a explotar por fallos en los mecanismos de detonación, informó el gobernador Cherdpan Na Songkhla.
