
LD (EFE) El canal de televisión paquistaní Geo TV ha confirmado que siete personas han muerto y otras catorce permanecen heridas tras un ataque perpetrado a un escaso kilómetro de la residencia militar del presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, en la localidad de Rawalpindi, en la zona de Karchehri Chowk.
Fuentes oficiales en Islamabad se han apresurado a asegurar que Musharraf no se encontraba en su despacho al momento del ataque. Aunque aún no se tiene claro el objetivo del ataque, recordaron que desde 2003 el presidente paquistaní ha sobrevivido a tres intentos de asesinato por parte de grupos terroristas que le culpan de ser un aliado del Gobierno de EEUU.
Testigos han narrado que el criminal suicida hizo estallar los explosivos que llevaba consigo en un puesto de control cuando los agentes le ordenaron someterse a un registro. La explosión mató a seis personas, entre ellos tres policías, e hirió a al menos catorce, entre ellas mujeres y niños que viajaban en una furgoneta de pasajeros que se encontraba en el lugar del atentado, añadió la misma fuente.
Según un portavoz del Ministerio del Interior, todo apunta a que el objetivo del suicida eran los policías del puesto de control. El ministro paquistaní de Ferrocarriles, Rashid Ahmed, indicó por su parte que el Gobierno tenía indicios de que "tres terroristas habían entrado en el territorio de Rawalpindi", muy cerca de Islamabad.
