El portavoz del Ministerio del Interior, Zemarai Bashary, anunció este lunes, a partir de las informaciones de la propia aerolínea privada, que "un avión con 38 pasajeros y cinco tripulantes" se había estrellado "en algún punto del Paso de Salang", en la inaccesible región montañosa de Hindu Kush y a unos cien kilómetros al norte de Kabul.
El aparato procedía de la ciudad de Kunduz, en el norte, y se dirigía a Kabul cuando fue dado por desaparecido hacia las ocho de la mañana locales (5:30, hora peninsular española). Se desconocen las causas del accidente pero sí se ha informado de que en esos momentos había nieblas y lluvias en Kabul y sus alrededores.
"Pamir Airways informa de que había varios extranjeros a bordo", precisó Bashary. El viceministro de Aviación Civil y Transportes, Raaz Mohammad Alami, explicó a Reuters que el avión era un Antonov 24 y que seis de los pasajeros eran extranjeros, pero no pudo dar más detalles ni precisar sus identidades.
En el aparato viajaba un ciudadano afgano que trabajaba para GTZ, la agencia estatal humanitaria alemana. "Uno de nuestros empleados nacionales estaba a bordo del avión", declaró a Reuters el jefe de la misión en Afganistán de la Agencia de Desarrollo de Alemania en Afganistán, Andreas Clausing.
Las autoridades han pedido la ayuda de las fuerzas de la OTAN para ayudar a localizar los restos del aparato con el ayuda de sus aviones no tripulados y un portavoz de la Alianza ha indicado que se han enviado varios aviones para rastrear la zona.
No obstante, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN informó de que "las malas condiciones en la zona están dificultado las tareas aéreas de búsqueda". El terreno y el clima de las zonas montañosas que rodean Kabul son extremadamente inhóspitos.
Pamir Airways es una de las tres principales compañías privadas afganas y opera sobre todo vuelos interiores. Los aviones suelen sobrevolar la región montañosa de Hindu Kush para cubrir esta ruta.