LD (Agencias)
El juez Michael Mukasey reafirmó su fallo, emitido en diciembre pasado, que establece que Padilla, de origen puertorriqueño, puede recibir asistencia legal. El Gobierno estadounidense, que declaró a Padilla "combatiente enemigo" en junio pasado por supuestamente conspirar para lanzar una bomba de material radiactivo en EEUU, había solicitado al juez que revirtiera el fallo.
Hasta el momento Padilla no ha podido reunirse con sus abogados, pues los fiscales habían solicitado que no se le permitiese hacerlo hasta que el juez reconsiderara el fallo. El Gobierno argumenta que permitir la asistencia legal a Padilla "implica el riesgo de que planes para futuros ataques terroristas pasen desapercibidos", ya que los abogados persuadirían al acusado de que no comparta información con las autoridades.
La política antiterrorista que el presidente de EEUU, George Bush, puso en marcha a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, prohíbe a los detenidos bajo estatus de "combatiente enemigo" hablar con sus abogados. Esta directriz ha sido duramente criticada por grupos de abogados y defensores de los derechos humanos.
Padilla fue detenido el 8 de mayo de 2002 en el aeropuerto O'Hare de Chicago a su regreso de Pakistán, y fue después trasladado a Nueva York, pero las autoridades no informaron de su captura hasta un mes después. El acusado, de 31 años y antiguo "pandillero" en Chicago, permanece detenido e incomunicado desde junio en una base naval en Charleston (Carolina del Sur), cuando el Departamento de Justicia transfirió su custodia al de Defensa. El Gobierno considera que el detenido recibió entrenamiento en explosivos y materiales radiactivos de Al-Qaeda, la organización terrorista de Osama ben Laden, y que había venido a EEUU "para hacer daño".
Hasta el momento Padilla no ha podido reunirse con sus abogados, pues los fiscales habían solicitado que no se le permitiese hacerlo hasta que el juez reconsiderara el fallo. El Gobierno argumenta que permitir la asistencia legal a Padilla "implica el riesgo de que planes para futuros ataques terroristas pasen desapercibidos", ya que los abogados persuadirían al acusado de que no comparta información con las autoridades.
La política antiterrorista que el presidente de EEUU, George Bush, puso en marcha a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, prohíbe a los detenidos bajo estatus de "combatiente enemigo" hablar con sus abogados. Esta directriz ha sido duramente criticada por grupos de abogados y defensores de los derechos humanos.
Padilla fue detenido el 8 de mayo de 2002 en el aeropuerto O'Hare de Chicago a su regreso de Pakistán, y fue después trasladado a Nueva York, pero las autoridades no informaron de su captura hasta un mes después. El acusado, de 31 años y antiguo "pandillero" en Chicago, permanece detenido e incomunicado desde junio en una base naval en Charleston (Carolina del Sur), cuando el Departamento de Justicia transfirió su custodia al de Defensa. El Gobierno considera que el detenido recibió entrenamiento en explosivos y materiales radiactivos de Al-Qaeda, la organización terrorista de Osama ben Laden, y que había venido a EEUU "para hacer daño".