LD (Agencias)
En declaraciones a la cadena de televisión qatarí por satélite
Al-Jazeera
, el líder opositor Sad Al-Faquih ha declarado que "la familia (real) Al-Saud sabe muy bien que no sólo los estadounidenses son objetivo de estos grupos y que varios miembros de la monarquía están también en su lista". Varios grupos opositores critican la presencia militar de EEUU en Arabia Saudí, cuna del Islam y asiento de los santuarios islámicos más sagrados, y acusan al reino de "traición" por colaborar con la campaña militar angloamericana contra el "pueblo árabe musulmán de Irak".
Faquih, ex profesor universitario y líder del "Movimiento Reformista", con base en Londres, afirmó que el Gobierno de Riad "sabe que es posible conseguir armas en el país. Ellos (los terroristas) las obtienen con facilidad del Ejército y de la Guardia Nacional". Una gran cantidad de armas y munición, incluidas granadas de mano, rifles y explosivos, así como equipos de comunicación, han sido decomisados en las últimas semanas a los presuntos terroristas islámicos en varios emplazamientos de la capital saudí.
En un aparente intento de calmar el descontento popular, Riad anunció la pasada semana haber llegado a un acuerdo con EEUU para que los 5.000 soldados estadounidenses presentes en el reino desde el final de la Guerra del Golfo de 1991 abandonen el país. Los lazos entre los dos países se han ido deteriorando desde los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York, ya que 16 de los 19 piratas aéreos que perpetraron los ataques tenían la nacionalidad saudí.
Faquih, ex profesor universitario y líder del "Movimiento Reformista", con base en Londres, afirmó que el Gobierno de Riad "sabe que es posible conseguir armas en el país. Ellos (los terroristas) las obtienen con facilidad del Ejército y de la Guardia Nacional". Una gran cantidad de armas y munición, incluidas granadas de mano, rifles y explosivos, así como equipos de comunicación, han sido decomisados en las últimas semanas a los presuntos terroristas islámicos en varios emplazamientos de la capital saudí.
En un aparente intento de calmar el descontento popular, Riad anunció la pasada semana haber llegado a un acuerdo con EEUU para que los 5.000 soldados estadounidenses presentes en el reino desde el final de la Guerra del Golfo de 1991 abandonen el país. Los lazos entre los dos países se han ido deteriorando desde los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York, ya que 16 de los 19 piratas aéreos que perpetraron los ataques tenían la nacionalidad saudí.
