LD (EFE) El Ministerio del Interior de Bulgaria informó que varias explosiones han tenido lugar en unos almacenes militares del suburbio de Chelopechene, en Sofía, sin causar víctimas aunque sí cuantiosos daños materiales. La alerta obligó a las autoridades a evacuar doscientas personas que vivían en zonas cercanas al lugar del incidente.
Aunque autoridades locales dijeron que los niveles del polvo registrados en Sofía están siete veces por encima de la norma tras las explosiones, el ministro de Medio Ambiente, Dzhevdet Chakarov, dijo en una rueda de prensa que "o hay concentración de sustancias venenosos en el aire. Hay ligeramente elevadas niveles de óxido de nitrógeno pero en marcos admisibles". Añadió que en varias regiones de la capital están desplazados laboratorios móviles que realizan permanentemente análisis.
Fuentes del ministerio explicaron que las explosiones se produjeron en un taller de municiones del Ministerio de Defensa y Protección Civil detectó un aumento en los niveles de dióxido de carbono en el aire de la zona oriental de Sofía. En previsión, el aeropuerto internacional permaneció cerrado al menos hasta el mediodía de este jueves y todos los vuelos están desviados al aeropuerto en la ciudad de Plovdiv, en el centro del país.
La primera explosión se registró a las 06.30 hora local y causó la rotura de las ventanas de varias viviendas, así como una densa humareda negra con un fuerte olor a pólvora. Varias ambulancias, policías, bomberos, miembros de Protección civil y del Ministerio de Defensa se trasladaron al lugar.
En los almacenes del cuartel de Chelopechen, de donde horas más tarde se oían explosiones, había en el momento de incidente unas 2.500 toneladas de municiones convencionales previstas para ser desmanteladas. Además, en la zona había unas quince toneladas de TNT que corrían grave peligro de explosionar y causar devastación de una área de al menos ocho kilómetros de perímetro, pero el almacén ardió sin inflamarlos, aseguró el ministro de defensa, Nikolay Tsonev.