
LD (EFE)
El ministro del Interior de Pakistán, Aftab Ahmed Khan Sherpao, confirmó que los servicios de protección civil, la Policía y soldados han contabilizado veinticuatro personas muertas y 66 heridas, varias de ellas muy graves, por la explosión de dos bombas en la ciudad de Rawalpindi, a pocos kilómetros al sur de Islamabad.
El número de atentados terroristas en Pakistán se ha incrementado desde que el Ejército lanzó, el pasado julio, la operación contra la Mezquita Roja de Islamabad, considerada un nido de islamistas.
De momento, según fuentes de los servicios de seguridad paquistaníes, ningún grupo terrorista se ha responsabilizado del doble atentado. La primera bomba estalló en un autobús que pasaba por el concurrido mercado Qasim. La potente explosión dejó diecisiete muertos y unos treinta heridos. Unos segundos después, otra explosión sacudía el mercado atestado de viandantes y dejó siete muertos y otros treinta heridos.
El portavoz del Ejército paquistaní, Shaukat Sultan, confirmó que la primera bomba estaba colocada dentro de un autobús que transportaba a empleados de las fuerzas de defensa, y estalló cuando el vehículo pasaba por el Mercado Qasim.
La segunda explosión, según los primeros informes oficiales, fue causada por un terrorista suicida que conducía una motocicleta cargada con explosivos. El criminal activó el detonador justo cuando se encontraba frente a una comisaría de Policía.
