LD (Agencias)
El presidente del Instituto federal Electoral (IFE), José Woldenberg, confirmó que la abstención para renovar los 500 diputados federales fue del 59 por ciento de casi 64 millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral. De mantenerse las tendencias del Programa de Resultados Preliminares (PREP), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tendrá en la próxima legislatura entre 222 y 227 diputados federales, es decir, el 34.4 por ciento del total. El oficialista Partido Acción Nacional tendría por su parte entre 148 y 158 diputados federales, producto de una votación promedio del 30.5 por ciento. El de la Revolución Democrática (PRD) tendría derecho a entre 93 y 100 curules, porque habría recibido un promedio el 17.1 por ciento de los votos que se depositaron en las elecciones de este domingo en los 300 distritos en los que está dividido el país.
Sin embargo, analistas locales destacaron que el verdadero ganador es el PRD quien ha logrado doblar el número de escaños obtenidos en la elección pasada. Acción Nacional registró un descenso de entre cinco o seis puntos porcentuales, mientras que el PRI cayó, al menos, un dos por ciento. En las elecciones a gobernador celebradas en seis estados de la república, los sondeos no oficiales otorgan el triunfo al Revolucionario Institucional (quien por 71 años se mantuvo en el poder hasta el triunfo de Fox en el año 2000) en Nuevo León, Sonora, Campeche y Colima. El PAN habría logrado triunfos en San Luis Potosí y Querétaro.
Según el IFE, la jornada se desarrolló con normalidad en todo el país excepto en el municipio de San Salvador Atenco, próximo a la capital, donde violentos disturbios obligaron a las autoridades a suspender los comicios. En zonas serranas de Chiapas y Oaxaca, decenas de casillas no fueron instaladas. En Chiapas, donde opera el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se registraron incidentes en los municipios de Chenalhó y Pantelhó, donde se quemaron algunas urnas. El gobernador del estado, Pablo Salazar, deslindó a los zapatistas de esos hechos y afirmó que los guerrilleros "han definido que no es precisamente el argot electoral el que les interesa, ellos no están por esa vía, y si bien es cierto que no llaman a votar, tampoco se han opuesto a que otros voten". El instituto recibió el reporte de 1.446 incidentes durante la jornada, la mayoría de ellos relacionados con el retraso en la instalación de casillas. También se denunciaron algunos casos de "acarreo" (traslado a las urnas a cambio de dádivas) de votantes y acciones de promoción del voto.
Sin embargo, analistas locales destacaron que el verdadero ganador es el PRD quien ha logrado doblar el número de escaños obtenidos en la elección pasada. Acción Nacional registró un descenso de entre cinco o seis puntos porcentuales, mientras que el PRI cayó, al menos, un dos por ciento. En las elecciones a gobernador celebradas en seis estados de la república, los sondeos no oficiales otorgan el triunfo al Revolucionario Institucional (quien por 71 años se mantuvo en el poder hasta el triunfo de Fox en el año 2000) en Nuevo León, Sonora, Campeche y Colima. El PAN habría logrado triunfos en San Luis Potosí y Querétaro.
Según el IFE, la jornada se desarrolló con normalidad en todo el país excepto en el municipio de San Salvador Atenco, próximo a la capital, donde violentos disturbios obligaron a las autoridades a suspender los comicios. En zonas serranas de Chiapas y Oaxaca, decenas de casillas no fueron instaladas. En Chiapas, donde opera el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se registraron incidentes en los municipios de Chenalhó y Pantelhó, donde se quemaron algunas urnas. El gobernador del estado, Pablo Salazar, deslindó a los zapatistas de esos hechos y afirmó que los guerrilleros "han definido que no es precisamente el argot electoral el que les interesa, ellos no están por esa vía, y si bien es cierto que no llaman a votar, tampoco se han opuesto a que otros voten". El instituto recibió el reporte de 1.446 incidentes durante la jornada, la mayoría de ellos relacionados con el retraso en la instalación de casillas. También se denunciaron algunos casos de "acarreo" (traslado a las urnas a cambio de dádivas) de votantes y acciones de promoción del voto.
