L D (Europa Press) El ex jefe de Gabinete de Aznar explicó que esa no fue la situación que se encontraron en 1996 cuando el PP ganó las elecciones, ya que según su versión, entonces sí se produjo un borrado masivo, hasta de información general útil para el trabajo de las distintas secretarías. Aragonés explicó que pese a no encontrar ninguna información en el Palacio de la Moncloa en 1996, callaron y no denunciaron nada, situación distinta a la que se ha producido ahora, porque "el Gobierno de Zapatero encargó un informe a la Abogacía del Estado para conocer si se había producido algún tipo de infracción, que según el Código Penal podría haber llegado a una sanción económica de hasta 100 millones de las antiguas pesetas".
El colaborador de Aznar explicó que por este motivo está enfadado con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien mantuvo una breve conversación el lunes por la noche al término de su comparecencia en la comisión del 11-M.
Aragonés lamentó que "además de dejar los papeles", el nuevo Gobierno haya querido "empaquetarlos", explicando que se enteró de la decisión del Gobierno por un oficio de la Abogacía del Estado. Este lunes Zapatero le comentó que no hubieran llegado a tanto, en relación con una posible sanción penal, y que tampoco estaba seguro de que el borrado de documentos no se hubiera hecho en otras épocas.
El diputado popular que no quiso revelar otros aspectos de las palabras que intercambió con Zapatero, sí comentó sin embargo lo que él le había dicho. Además de expresar su enfado por la "utilización" de este asunto, le dijo que la ley de traspaso de poderes que anunció Zapatero era de imposible cumplimiento, que por otra parte no tiene que ver con determinada documentación que se acumula en los ordenadores de Moncloa.
