L D (EFE)
En conferencia de prensa tras participar en un curso de la universidad de verano de El Escorial sobre terrorismo, Arias hizo esta reflexión al ser preguntado por si, en su opinión, la guerra fue un acierto o no. Anteriormente, en conversación con los estudiantes, el diplomático había asegurado: "no me gusta lo de la guerra preventiva porque abre una espita de consecuencias infernales y nunca se tiene la certeza de si con la guerra estás acertando o no".
Preguntado al respecto, Arias apuntó que "si estábamos buscando las armas, que fue la razón principal por la que España actúo, todo se pondría en tela de juicio", pero que si la intervención resulta en el establecimiento de un régimen democrático en aquel país "no hay mal que por bien no venga". Preguntado sobre el hecho de que las armas no aparezcan pese a la intensa búsqueda que se está llevando a cabo, Arias comentó que "Sadam Husein tampoco ha aparecido y también existe".
Sus palabras reabrieron este viernes la vieja polémica sobre la guerra. El PP consideró que se trataba de una “reflexiones personales”. Sin embargo, Arias no ha dado marcha atrás. Desde Santander, donde dictó un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Arias aclaró que la "idea" de que había armas de destrucción masiva en Irak no fue sólo de España, Gran Bretaña y Estados Unidos, ya que "todo el mundo estaba convencido de su existencia", dijo. "Los gobiernos en ese momento tenían un convencimiento sólido, sincero y honesto de que las armas existían, porque el sentido común te decía que las armas existían y no recuerdo a ningún dirigente que dijese en diciembre o enero que las armas no existían", señaló Arias.
Para el diplomático, ese convencimiento fue la "base" de la posterior intervención militar, aunque reconoció, una vez más, que la no aparición de las armas podría "poner en tela de juicio el principal argumento de la guerra".
Preguntado al respecto, Arias apuntó que "si estábamos buscando las armas, que fue la razón principal por la que España actúo, todo se pondría en tela de juicio", pero que si la intervención resulta en el establecimiento de un régimen democrático en aquel país "no hay mal que por bien no venga". Preguntado sobre el hecho de que las armas no aparezcan pese a la intensa búsqueda que se está llevando a cabo, Arias comentó que "Sadam Husein tampoco ha aparecido y también existe".
Sus palabras reabrieron este viernes la vieja polémica sobre la guerra. El PP consideró que se trataba de una “reflexiones personales”. Sin embargo, Arias no ha dado marcha atrás. Desde Santander, donde dictó un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Arias aclaró que la "idea" de que había armas de destrucción masiva en Irak no fue sólo de España, Gran Bretaña y Estados Unidos, ya que "todo el mundo estaba convencido de su existencia", dijo. "Los gobiernos en ese momento tenían un convencimiento sólido, sincero y honesto de que las armas existían, porque el sentido común te decía que las armas existían y no recuerdo a ningún dirigente que dijese en diciembre o enero que las armas no existían", señaló Arias.
Para el diplomático, ese convencimiento fue la "base" de la posterior intervención militar, aunque reconoció, una vez más, que la no aparición de las armas podría "poner en tela de juicio el principal argumento de la guerra".